24/12/08

Mis maestros


Sentir interés o admiración por la gente que posee un don especial es algo normal entre los humanos comunes como yo. Siempre ha existido gente que destaca por su inteligencia, dotes físicas, extrema bondad, o incluso por su crueldad o maldad, ya sea desde Vicente Ferrer hasta Einsten, de la madre Teresa a la Thacher, pasando por Napoleón o Cervantes, hasta Himmler o Alejandro. Cuando leo biografías de personajes especiales me gusta saber como se desenvolvían en la vida cotidiana, de qué manera asumían ese don especial en su ego y como lo aplicaban en sus relaciones familiares, en su entorno cotidiano. Me pregunto si además de ser muy listos o muy buenos o muy malos, llegaron a ser sabios, pues creo que ese es el don más especial que puede poseer una persona.
En nuestro entorno y a lo largo de nuestra vida, encontraremos gente que tiene el don de la sabiduría. Su sensibilidad, su inteligencia emocional, su capacidad de empatía con el Otro, están por encima de la media convirtiéndolos en seres especiales. El sentido común que destilan sus acciones, la gran carga moral que llevan en sus genes les lleva a relacionarse sin el menor esfuerzo, a comprender el entorno y armonizar en él: sus palabras nunca estén vacías. Si hablo por mí, tengo ahora el recuerdo para ellos de tres de mis maestros. Su recuerdo es una guía en la mayoría de mis acciones cotidianas.
Según el principio de la reencarnación, sus almas o su karma, son antiguos, llevan generaciones aprendiendo de sus errores en otras vidas, así que su sabiduría no debe confundirse con la experiencia que da la edad o los conocimientos enciclopédicos. Mi primer maestro, la Parés, me hace comprender que se puede vivir toda una vida con total normalidad sin tener que odiar nunca a nada ni a nadie, tenía ese don especial de amar cada segundo de la vida Una curiosa impenitente. Otro maestro fue la Rayos de Kolkata, tiene el don de saber apreciar en un entorno confuso y caótico quien de verdad necesita una sonrisa, un brazo fuerte que le defienda o la caricia para el más desvalido: su enseñanza fue que siempre, siempre, me he de poner del lado del más débil, del que no tiene voz; situación que olvidamos a menudo en este mundo de falsas imágenes.... sin dudarlo ni una décima de segundo. Mi tercer maestro, Riosuyke, me mostró de una manera tangible, amable y humilde, como mantener el equilibrio indispensable dentro de mí para poder aportar paz y serenidad a mi entorno, el equilibrio que da el no rechazar nada, pero nada desear con vehemencia. Muy fácil de decir pero un esfuerzo titánico para mí; el maestro Riosuyke, su familia, lleva quince generaciones respirando filosofía zen en el corazón de Kyoto, casi nada. La figura de el Despierto en Asia..., otro día.

Estos y muchos más, son la cara oculta de la sabiduría catedrática, soberbia y culta.
El maestro Manuel Vicent, (debería ser lectura obligada en los institutos de todo el país), escribe que sólo una pequeña parte de la sabiduría se ha salvado: esa es la que se puede estudiar, aprender y conocer en universidades, tradiciones, costumbres y religiones... pero que existe un vaso oscuro y mucho más amplio situado en las almas de estos sabios, donde se guardan las cenizas de la biblioteca de Alejandría, o los versos que Safo nunca pudo terminar, incluso un teorema de Pitágoras grabado en las letrinas de Éfeso, o las memorias nunca escritas de Lao Tse, o parte de las enseñanzas de Sócrates que Platón no pudo o quiso recordar. Ser sabio supone navegar en ese mar desconocido sin esfuerzo aparente.
La sabiduría no está en las cátedras ni en los libros, sino en las palabras y, sobretodo, en los silencios, de la gente sencilla. Un campesino te habla con rigor y exactitud de la vida mientras su cabeza cabila la próxima borrasca. Un marinero te describe como si oyeses al mismo Virgilio un temporal de levante.. No deben causarnos admiración, puesto que de su mente fluye la sabiduría que se lee en el aire. Cuando uno se encuentra con seres así, con sabios, debería detenerse, respirar hondo y escuchar el sonido del aire...


En cualquier parte donde decidáis estar atentos, adquiriréis sabiduría. Cuando la atención y la comprensión actúan conjuntamente, aparece su compañera, la sabiduría.


Siddartha

1/12/08

EQUILIBRIO


Ósmosis, gravitación universal, climatología, fotosíntesis, evolución ... son algunas de las palabras que describen las relaciones vitales en el funcionamiento de todo lo que nos rodea, palabras con un nexo común: el equilibrio.
La medicina nos enseña que toda relación celular, como la translación de oxígeno o la absorción y producción hormonal tienen efecto debido a la ósmosis; un delicado equilibrio entre minerales y líquidos a escala microscópica; receptor y donante buscan estar lo más densamente parejos, y cuanto más cerca estén de ese equilibrio, más fluida será la relación entre ellos. La búsqueda constante de ese equilibrio celular nos hace nacer, comer, dormir, transpirar, beber, amar, odiar, reproducirnos y morir.
Los planetas, las estrellas, las galaxias, pueblan el espacio, inmutables al paso del tiempo, pues han encontrado un equilibrio universal entre masa, velocidad, espacio. Los pequeños humanos nos sentimos seguros sabiendo que la noche tiene una duración determinada y la luz volverá cada mañana. Nos guiamos siguiendo las estrellas y la luna nos sigue fascinando con sus continuo pero previsible cambio de forma. Equilibrio.
La perfección en la tierra de este equilibrio, a mi modesto entender, tiene forma de árbol: han encontrado un equilibrio tan perfecto, que se olvidaron incluso de como defenderse, los árboles alcanzan cotas de generosidad que ningún otro ser vivo soñaría con alcanzar, ofrecen más de lo que necesitan para subsistir. Una maravilla. Viven tal simbiosis con el planeta que aterroriza ver como son exterminados, con que facilidad se talan árboles que molestan al progreso, a coches, a edificios y carreteras.... Han tardado millones de años en alcanzar la relación perfecta con su entorno; deberían ser una fuente constante de aprendizaje, no de consumo..., en fin.
Los seres humanos hemos roto ese equilibrio vital con nuestro entorno, necesitamos adaptarlo a nuestras, a veces, infantiles necesidades..."- Si deseas que cambie lo que te rodea, tal vez deberías plantearte en cambiar tu primero"-. dice Tao.
Consumimos sin pensar en restablecer lo consumido creyendo que somos merecedores de tales dádivas. Cuando el equilibrio es norma universal, fomentamos la desigualdad. Ahora, en ciertas zonas del planeta, los que "tenemos" dinero, gozamos de este desequilibrio: talamos, devoramos, desperdiciamos, reímos y jugamos a ser dioses, cuando los dioses, ni existen ni existirán.
India vuelve a primer plano, y hasta en el plano mediático hay un desequilibrio sangrante. Esta es la historia de una mosca y una gente... en India, pero podría pasar en cualquier lugar al otro lado de la balanza.... publicarlo, aunque sea aquí, tal vez ayude en algo, no se.. Equilibrar.
Dicen que las peores infamias no se cuentan con palabras, ni se muestran en fotografías, las peores infamias suceden en la normalidad, en silencio, tras el anonimato de una puerta cerrada, tras unos ojos que no quieren ver.
En esta historia no hay héroes políticos que caminan sobre charcos de sangre para salvarse, ni terroristas suicidas, ni hoteles de lujo, ni televisión que retransmita el drama en directo. En esta historia hay dos grupos de gentes: los que sufren en el anonimato, los que tal vez un día se conviertan en semilleros de nuevos suicidas con la valentía que da saber que ya no te queda nada más por perder, y en el otro lado, un grupo de gente que intenta equilibrar lo que la sociedad les ha ofrecido con su trabajo altruista, como tantos muchos grupos anónimos en el mundo.

En Europa, ganaderos y amantes de los perros sufren cada verano una plaga que provoca sufrimientos duros en el animal querido y gran pesar anímico al dueño. La leishmania donovani infantum es un protozoo que transmite un mosquito y provoca la enfermedad llamada leishmaniasis o ..kala azar. A pesar de tener cura, no dispone de vacuna, por lo que todos los centros veterinarios del primer mundo disponen del remedio para curar la enfermedad. Muchos perros mueren debido a que los síntomas se muestran tarde, pero el remedio para nuestras mascotas está al alcance de todos de una manera barata y efectiva.... En los humanos del primer mundo no causa graves problemas ya que sólo afecta a personas con las defensas casi inexistentes, (casos avanzados de VIH, leucemias, tuberculosis), añadiéndose el factor de que deberían ser picados por el mosquito en cuestión. Así pues, para las farmaceuticas, es más rentable conseguir y poner en el mercado un remedio para nuestros animales que para los humanos, convirtiendo la medicina para la leishmania vírica en rara, costosa y de difícil acceso...
El Kala azar es el nombre en bihari del la leismania vírica. Ya he hablado de mi región favorita: en India; Bihar es la pobre entre las pobres, la que sufre sequías, inundaciones, corrupción endémica, la tierra de Buda. En Bihar, las personas más afectadas por kala azar son las que están en contacto directo con el ganado debido principalmente a su profesión y estilo de vida. Los biharis son sencillos, flacos y sufridos, amantes de los dulces, amables y dispuestos, extrañados de sufrir tanto castigo por parte de clima, políticos y dioses.

Las profesiones en la India están tradicionalmente organizadas por castas, de esta forma son determinadas castas las que están más afectadas por la enfermedad. Entre éstas, se encuentra la casta de los musahar, los más pobres y los más excluidos de todo el sistema social. El nombre en sánscrito para los musahar es el de "los que comen ratas".
Los musahar han sido llamados los dalit de los dalit, los más intocables dentro de los intocables. Suelen ser jornaleros del campo que cobran alrededor de un euro al día por su trabajo. Sus posesiones se limitan a lo que llevan puesto y generalmente viven en casas de paja y barro. A veces recogen del campo los últimos frutos que han sido olvidados después de las cosechas para sobrevivir y durante ésta búsqueda también cazan alguna rata que según dicen ‘cocinan muy bien’.Los musahar así como otras castas, viven segregados en las comunidades y, a veces, no acude absolutamente nadie a la zona donde viven, ni siquiera las trabajadoras comunitarias que se encargan de la salud materno-infantil. Allí están, olvidados por todos y sin recursos para afrontar un mínimo problema fuera de la necesidad de comer cada día. Cuando alguien se pone enfermo tienen que pedir dinero a un prestamista que luego devuelven a un interés altísimo y quedan endeudados por mucho tiempo. La mayoría son analfabetos y más triste aún es ver que muchos lo seguirán siendo porque las niñas y niños musahar no asisten a la escuela aunque la tengan al lado de casa. Los pequeños dicen que los otros niños les insultan por ir sucios y por no tener ni lápiz ni libreta y prefieren quedarse jugando y rondando por la comunidad. Ellos suelen permitir esta situación sin protestar demasiado. Entre los hombres musahar hay un alto grado de alcoholismo, esto deja a las mujeres la responsabilidad de una familia con cinco o seis niños además de otros problemas, como el de la violencia doméstica.
Si esto no fuera suficiente, estos meses decenas de musahar morirán estos mese debido a la ruptura de la presa del río Kosi en la frontera nepalí, las tierras se han inundado y las cosechas perdido: la mayoría de los hombres deberán hacer un largo trayecto hasta Kolkata y Patna y convertirse en mendigos, endeudarse hasta la muerte, literalmente.
Médicos sin fronteras lleva trabajando desde el 2007 en un proyecto para substituir la vieja medicina para el kala azar que provoca resistencias y es cara. Trabajar en India, en Bihar, puede llegar a ser muy complicado: la corrupción entre la clase política es endémica, los problemas brotan como setas año tras año: inundaciones, sequías, atrasos en el monzón, epidemias, nula escolarización, analfabetismo.., pesadas barreras para cualquier proyecto decente y serio. Nacer en Bihar es nacer en crisis..
Este año vuelvo para ver de cerca el proyecto, en Marzo, lo que puedo hacer es casi nada, pero de alguna forma me hace ver el mundo un poco más equilibrado...