28/1/09

Why India ???


Miro el pasaporte recién llegado de Madrid y compruebo que el visado esté correcto. Un conocido cosquilleo recorre mi alma. Esto ya está en marcha. Las preguntas son las de siempre de quien no me conoce mucho: " No tienes otro lugar donde ir?". " Si te gusta tanto, ¿por qué no te quedas?".
Será la quinta vez que visite este país lo cual me plantea que algo de razón han de tener. Puede que sea yo quien tenga algún problema, alguna obsesiva fijación con el lugar o sus gentes, o puede que sea el país quien me dé algo que no me ha dado ninguno de los otros países que he visitado, o puede....

Los occidentales, siempre dados a simplificar, solemos tener a la vuelta de un viaje por India unas cuantas respuestas "bien pensadas". Nuestra descripción, tal vez por miedo a decir que no hemos entendido nada, suele ser concisa y dejando bien claro que está todo entendido. Sin duda, India es un lugar donde encontrar surrealiastas historias herederas de las Mil y una noches, conviviendo con una realidad aterradora, dolorosa y muches veces cruel.
Sin duda, el tropezar en la cotidianedad de la Vida con los dos extremos de ésta es una pequeña enseñanza que siempre sorprende ya que estamos acostumbrados a una monótona vida gris y acomodada en la que nada es digno de sorprendernos. Esta enseñanza debería aplicarse después a nuestra vida cotidiana pero rara vez lo hacemos: la comodidad de nuestro estilo de vida es demasiado acogedora como para romperla con autoexigencias y problemas que suponemos que no nos conciernen.
El europeo suele ser agnóstico, cínico y poco dado a creer en nada que no se pueda poseer, pero en India, las debilidades humanas son tan fuertes como los etéreos vínculos que unen a los humanos con lo divino y metafísico. Esa es la India que el europeo medio como yo percibe la primera, la segunda incluso la tercera vez que visita el país y que siempre fascina, pero sigue siendo, creo, una visión simplista de un país complejo, fascinante y terrible.

Aprender a ver la India tal y como la ven los nativos, es aprender a ver la pavorosa deshumanización con la que se ven obligados a vivir dos centenares de millones de personas. Cuando ves la sumisión que engendra la incultura, te desesperas, pero al mismo tiempo, la luz que irradian ciertas miradas te llenan de compresión y esperanza. Aprender a amar y a criticar. Alzar la voz cuando estás ahí, entre ellos, y no desde aquí. Exigir un cambio a ciertas maneras de tratar al ser humano no significa menospreciar su basta cultura ni su compleja tradición milenaria.

Los hindúes no distinguen entre una India rica y una pobre. Ni entre una india del sur y otra del norte, ni entre una India cultivada y una India ignorante. Ni entre campesinos y habitantes de grandes ciudades. Los dioses no dividen, pero si condicionan la vida de millones de seres humanos..., algo fascinante desde el punto de vista del viajero.
Los hindúes distinguen entre una India Luminosa y otra India Tenebrosa. Es fácil trazar la línea geográfica que separa estas dos zonas. Partiendo de Cachemira, trazaremos una linea recta hasta Delhi y desde ahí rodearemos el Rajastán y descenderemos hasta Mumbai. La gran capital del sur. Seguiremos por la costa atravesando Goa, Karnataka, Mangalore y Kerala. Rodearemos el cono sur y subiremos por el Tamil Nadu hasta llegar a la próspera Madrás y desde ahí disfrutaremos en el sagrado estado de Orissa para finalizar en la próspera y culta Bengala, cuya capital Calcuta concentra el sueño y los deseos de millones de personas. Esta es la India Luminosa: no quiere decir que no haya pobres, miseria y dolor en estas zonas, pero la ilusión por vivir tal vez sea diferente. El pobre del interior sólo tiene un sueño en forma de gran ciudad: Mangalore, Madrás, Bangalore, Bombai, Delhi, Calcuta, aunque después se encuentren con la más cruda realidad, el sueño es la India de la Luz pues en esta India Luminosa parece que queda un rayo de esperanza para los más pobres. La mayoría de los dioses que gobiernan esta India, son dioses compasivos, hedonistas y festivos. Ganesh es especialmente adorado en Mumbai, Krishna y su fuente de amor y leche perpetua adorna la mayoría de las casas del sur junto a la bellísima Saraswati, e incluso en Kolkata, la diosa Kali pierde ese aire de terror que debería tener y se convierte en una diosa festiva y cercana. Es la India del mar y de la luz. Incluso la tierra, por ser zona marítima y de clima más tropical, es generosa con sus habitantes: mangos, cocos, plátanos, piñas, pescado....

La India Tenebrosa está en el centro: estados como Bihar, Andra Pradesh, Chattisgar, el popular Uttar, Madhya Pradesh, no son los destinos preferidos del turista. Incluso Benarés, la ciudad más visitada del interior, parece estar siempre esperando a los futuros cadáveres que serán incinerados en sus ghats. Benarés no brilla, pero para mí sigue siendo un imán irresistible, cada vez que piso sus calles mi cerebro parece funcionar como si fuera la primera vez que lo hace en serio, dicen que es la energía. La India Tenebrosa estáplagada de ríos: los ríos son el lugar donde la gente es incinerada y al revés que la poesía, los ríos son el final del camino. La India Tenebrosa vive entre sándalo, cenizas, dal y trigo.
La India central soporta un clima extremo que va desde el calor aplastante pasando por la asfixia hasta las inundaciones monzónicas que deben llegar a tiempo para no dejar a millones de seres sin sustento. Miles de años siempre esperando que los dioses, o el clima, sean complacientes ese año..., terrible saber que tus hijos vivirán o morirán dependiendo de una corriente oceánica.
No es casualidad que la gente adore a Hanuman, fiel esclavo de Brhama, servidor fiel que acepta de buen grado el papel que le ha tocado en la vida. O a Siva, el señor de los dioses que es adorado con vehemencia; un dios que les recuerda que la destrucción es algo habitual y necesario. Un dios adorado de tal manera que la gente más rural e inculta del granero hindú nunca se atreverá a cuestionar. Una India sofocante, llena de polvo y olores asfixiantes, donde cuesta arrancar una sonrisa de la gente poco habituada al turista. Campesinos anclados durante generaciones a una tierra dura y exigente que recompensa con una ´decima parte del sudor empleada en ella.

A cualquiera le recomendaría que se fuera de vacaciones a esa India Luminosa: con la misma facilidad que podría recomendar Thailandia, Vietnam o Senegal: un lugar donde el turista está a gusto, el clima es benigno y las gentes esperan al viajero con guirnaldas de flores.....
Pero sólo a mis mejores amigos y a las personas que amo les invitaría a viajar conmigo por la India Tenebrosa, porqué al igual que en la vida. Te enamoras y nunca es la más exótica, bella y rutilante de las mujeres o la más perfecta familia, o los hijos ideales aunque una vez enamorado de llos ya no los cambias por nada. Te enamoras y punto, y yo sé que amo con pasión esta India Tenebrosa: su sabor agridulce, su olor, su mirada, su exigencia, su dureza y su calidez. La gente de Bihar parece decir siempre con su mirada, "Qué haces aquí pudiendo no estar, vete a la India Luminosa". No te preguntan por tu país, sino por Delhi, Mumbai o Calcuta, por cómo viven esos compatriotas afortunados de la luz.
Amar no debe confundirse con desear ni querer, y por eso mismo exige un trabajo por nuestra parte, y creo que una persona no realiza su moshka, no cumple con su labor en la vida, si no ha sido capaz de amar con pasión cuatro o cinco aspectos de la vida, si no ha sabido desprenderse de parte de su propia felicidad para poder hacer felices a los que ama.
Ya está, puede que venga y vaya y vuelva, por la sencilla razón de que estoy enamorado de la India, de mi mujer, de mi familia y de mis amigos de verdad.

16/1/09

Una historia más...


Hay historias que nunca deberían haberse conocido pues nunca deberían haber sucedido. Hay historias que una vez conocidas nunca deberían olvidarse. Hay historias que deberían hacernos reflexionar. La historia del Dc. Tharcisse es una de ellas.
El Dc Tharcisse es joven, emprendedor, listo y trabaja en lo que le gusta: debería tener otra historia que contar, pero en su historia se mezclan de una manera absurda, dramática y cruel, las más extremas cualidades humanas. El doctor hubiera podido exiliarse con su familia, o dedicarse a los poderosos de su país y ganar un buen sueldo, vivir seguro. Podría hacer muchas cosas pero eligió trabajar en uno de los infiernos que los humanos hemos creado.
El Dc Tharcisse narra su historia al escritor Vargas Llosa: un relato escalofriante de como ha perdido la fe en el ser humano. Me parece estar escuchando al mismísimo Kurtz: leer como el doctor descubre el corazón tenebroso del ser humano me hace recordar como el gran libro de Conrad no ha perdido validez.
Al principio explica que el principal problema del país son las violaciones, sus argumentos son aplastantes: ni pistolas ni machetes. Esta arma de guerra contra las mujeres provoca desplazamientos masivos de poblados, odio, un terror generalizado en todo el país. Las violaciones son más efectivas para provocar el terror entre civiles que los bombardeos aéreos. Acabar con este terror debe ser una de las prioridades, pero, señala con tristeza, las violaciones son un arma individual, efectiva y barata para los ejércitos, y dependen de la conciencia de cada uno. El doctor duda de que nunca terminen.
Continúa explicando que trabaja 14 horas diarias, siete días a la semana en un hospital cercano a Kivu, Congo, con apenas cincuenta camas, dependiendo de Cáritas, sin poder realizar abortos ni atender homosexuales, con cientos de desplazados esperando a las puertas del único centro hospitalario operativo en decenas de kilómetros a la redonda, y asistiendo en primera persona a los horrores de una guerra que Europa ha decidido olvidar de una manera vergonzante. Todos tenemos en casa algo que procede del Congo, aunque parezca imposible, pero teléfonos móviles, consolas, video-hostias.... El control por sus minas y riquezas naturales añadido a la nueva necesidad del raro coltán más su posición geoestratégica en África, han hecho del Congo un campo de batalla desde hace dos siglos.
El Dc tharcisse flaquea cuando explica el caso de una anciana de 87 años violada por diez milicianos, sus retinas se encharcan al describir a la mujer de 69 que tiene en cuidados intensivos porque no puede extraerle el trozo de machete incrustado en su vagina y morirá a causa de la infección entre atroces dolores... su voz se quiebra cuando quiere mostrar a su interlocutor a la niña de cinco años que nunca podrá andar debido a que sus caderas quedaron aplastadas bajo el peso de una docena de milicianos.
Pienso en que aquí perdemos el tiempo discutiendo si un videojuego es agresivo o no, cuando para usarlo debes utilizar una máquina que debe su bajo precio a turbios juegos políticos y financieros en el corazón de África y en las sedes de grandes multinacionales amparados por gobiernos votados por..., coño, nosotros.
El Dc Tharcisse cobra unos trescientos euros al mes, cuando puede cobrarlos, y su nombre será olvidado en breve: recordaremos quien ganó el mundial de cualquier mierda, el balón de oro y el Oscar.
El Dc Tharcisse nunca será el mismo tras perder su fe en la condición humana, quien sabe que será de él ahora. Ojalá haya vuelto con su esposa y dos niñas a la lejana Kinhasa y recupere fuerzas y ánimos, un tipo como él, dudo que nunca deje de lado el aspecto ético y moral de sus acciones y volverá a cuidar de los suyos.
Quizás el Dc Tharcisse nunca recupere su fe en nosotros, quizá si supiese que hay muchos que miran con espanto lo que sucede...., pero lo que es seguro es que la historia del doctor me ayuda a no perder la fe en el ser humano: cuando veo los bombardeos de Gaza, la miseria en India, la mujer maltratada en casa del vecino. Prefiero pensar que el ser humano es increíble y que tarde o temprano, y que, como la flor de loto, surgirá algo bueno y bonito entre el estiércol.
Aseguro que hay miles de seres humanos como el doctor..., quizá no suficientes, pero los hay. ONG, gente joven que dedica su salud, misioneros de verdad..., los hay: anónimos, entregados, pasionales, a punto de perder la fe. desde aquí deberíamos hacer algo por ellos, son nuestra infantería ante el horror...


EUROPA PRESS
MADRID.- La ONG internacional de ayuda humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) ha suspendido temporalmente su actividad en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC), ante la inseguridad
en la ciudad.
Según fuentes de la organización, el personal internacional en Kinshasa ha permanecido en sus casas y ha restringido sus movimientos por la ciudad, en el tercer día consecutivo de enfrentamientos entre los partidarios del presidente Joseph Kabila y de su principal contrincante electoral, Jean-Pierre Bemb

8/1/09

Per tu....

Mi amor me dice que no sale en el blog....., podría decir de ella que..., pero tan sólo os diré porqué me tiene enganchado...., y mejor que yo, un necio de toscas palabras, recurriremos al señor Oliverio Girondo que me fue presentado en buena hora....


NO SE, ME IMPORTA UN PITO
No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias
o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles una nariz
que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre vivir con una vaca
o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.
Oliverio Girondo

2/1/09

a Jordi

Me resisto a creer que las cualidades que hacen especiales a los seres humanos no sean más que el fruto de una correcta ordenación neuronal. La generosidad, la abnegación, el dolor, el amor. Sellos de identidad que imprimen muchas personas, más de las que creemos, en sus actos y en sus acciones diarias más alllá de la mera supervivencia. Estos actos deben tener una razón mucho más profunda que un proceso bioquímico, pues de ser como dicen científicos y descreídos, todos los seres humanos deberíamos ser igual de generosos, enamorarnos las mismas veces, sentir el mismo dolor por el prójimo; y todos sabemos que no es así. Hay seres especiales, y esas cualidades, seguro que brotan de algún lugar que unos llaman alma, otros espíritu, otros karma, otros memoria cognitiva, otros...., que más da. Están en nuestro interior en mayor y menor medida y no parece que tenga que ver con nuestro aspecto físico ni con nuestro metabolismo.
La religión, la ciencia, los amigos; nadie nos dará una explicación plausible al hecho de que la vida propine golpes brutales, inesperados y crueles, sin importar los actos diarios, la edad o lo vivido. Por qué unos sí y otros no....
Es por ello que ese dolor que sientes ahora, deberás dejarlo nacer, y verás que nace con furia, envuelto de rabia e incomprensión, sin control ni cauce posible, sin medida. Un dolor que aplasta. Muchas veces se desbordará e inundará tu cuerpo hasta que todos tus sentidos estén anegados por este nuevo dolor. No intentes frenarlo ni extirparlo; se encauzará, se calmará, y aunque nunca dejará de ser dolor, con el paso del tiempo, recorrerá tu alma de una forma tranquila, haciéndote crecer, formando parte de ti y de tus acciones..., y, con el tiempo, hablo por experiencia, agradecerás que ese recuerdo forme parte de tu alma, pues sabrás que una parte del ser desaparecido sigue viviendo, de alguna forma; guiándote de alguna manera en tus actos, haciendo que tu alma adquiera otro peso y otra dimensión.
Está ahí, ahora, dándote la fortaleza que necesitas para con los tuyos.
Ja saps, aquí amb tu