2/1/09

a Jordi

Me resisto a creer que las cualidades que hacen especiales a los seres humanos no sean más que el fruto de una correcta ordenación neuronal. La generosidad, la abnegación, el dolor, el amor. Sellos de identidad que imprimen muchas personas, más de las que creemos, en sus actos y en sus acciones diarias más alllá de la mera supervivencia. Estos actos deben tener una razón mucho más profunda que un proceso bioquímico, pues de ser como dicen científicos y descreídos, todos los seres humanos deberíamos ser igual de generosos, enamorarnos las mismas veces, sentir el mismo dolor por el prójimo; y todos sabemos que no es así. Hay seres especiales, y esas cualidades, seguro que brotan de algún lugar que unos llaman alma, otros espíritu, otros karma, otros memoria cognitiva, otros...., que más da. Están en nuestro interior en mayor y menor medida y no parece que tenga que ver con nuestro aspecto físico ni con nuestro metabolismo.
La religión, la ciencia, los amigos; nadie nos dará una explicación plausible al hecho de que la vida propine golpes brutales, inesperados y crueles, sin importar los actos diarios, la edad o lo vivido. Por qué unos sí y otros no....
Es por ello que ese dolor que sientes ahora, deberás dejarlo nacer, y verás que nace con furia, envuelto de rabia e incomprensión, sin control ni cauce posible, sin medida. Un dolor que aplasta. Muchas veces se desbordará e inundará tu cuerpo hasta que todos tus sentidos estén anegados por este nuevo dolor. No intentes frenarlo ni extirparlo; se encauzará, se calmará, y aunque nunca dejará de ser dolor, con el paso del tiempo, recorrerá tu alma de una forma tranquila, haciéndote crecer, formando parte de ti y de tus acciones..., y, con el tiempo, hablo por experiencia, agradecerás que ese recuerdo forme parte de tu alma, pues sabrás que una parte del ser desaparecido sigue viviendo, de alguna forma; guiándote de alguna manera en tus actos, haciendo que tu alma adquiera otro peso y otra dimensión.
Está ahí, ahora, dándote la fortaleza que necesitas para con los tuyos.
Ja saps, aquí amb tu