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Me preparo con comodidad a leer las redacciones de los patojos de primero básico, de unos 15, 16 años, sobre el tema que les propuse la semana pasada. Podían y debían consultar con sus padres o abuelos como parte del trabajo. El tema era opcional y bastante difícil, creo yo, pero ahorita me doy cuenta de lo fácil que es poner tareas...Aunque ellos no lo saben, estas redacciones también son para mi disfrute personal, una manera de conocer un poco más la realidad que me rodea: los temas eran, ¿ cómo sería tu vida si vivieras en el Irak actual?, o ¿ Cómo creen que fue la vida de sus padres o abuelos en los años "duros" de Guatemala?. En Guatemala, como en tantos otros países del mundo, las generaciones son relativamente cercanas. La madre embarazada con trece o quince años, la hija también, y te encuentras con abuelas de cuarenta y cinco años o cincuenta.
Me las dan por la mañana y prometo devolverlas al mediodía. Con Pegasus a mis pies, un zumo y música de fondo me dispongo a leer unas redacciones que intuyo coaccionadas, tal vez reprimidas, no sé. Me llevo una sorpresa; la mayoría son vitales, el 90% habla sobre sus abuelos y padres y hay una...que me permitiré plagiar en este blog. Le pido permiso a Aurelio Quej y me lo da asombrado. La verdad es que me gustaría escanearla y que se viera tal como es, con escasos signos de puntuación, faltas de ortografía... Es una redacción simple que esconde una realidad cruda, cruel y que...bueno, para qué más...
....Mis papás sólo hablan de cuando tuvieron que partir a México cuando se quedan a solas con la tía Rosa o con el tito Samuel, cuando hablan del abuelo Alberto. Siempre es el tito Samuel quien más me habla de porqué vivimos en San Pedro, pero que no somos tzutuhiles, sino puros Q'uiché.
Me explica que los abuelos llegaron con nuestro padre y el tito Bepo, en paz descanse, a Santa Cruz del Quiché tras el terremoto de 1976. Que consiguieron unas pocas tierras y vivían de plantar café, maíz, yuca, ijote...
Dice que fue cuando Ríos Montt, en el 1982, instauró el terror.
( Aquí entro yo un momento. El Terror: es la política de tierra quemada del infame Rìos Montt, una represión brutal con la excusa de erradicar el comunismo en el campesinado. Realizada en menos de medio año, torturó y asesinó a más de 15.000 campesinos la mayoría de etnia maya y provocó el exilio a México de más de cien mil guatemaltecos. La respuesta a este terror fue la unión de cuatro pequeños grupos armados que formaron la URNG, la guerrilla que siguió luchando hasta el 96, fecha de los acuerdos de paz. Este hombre, Ríos Montt, provocó la última guerra civil y ahorita va para presidente del congreso. Desde los USA, el tribunal de la Haya y la comunidad europea, se ha dado un toque de atenciòn a las altas instancias del gobierno para que aceleren su enjuiciamiento y no permitan que adquiera inmunidad).
...Acusaron al pueblo de dar alimentos a la guerrilla. Se llevaron a tito Bepo porque ya era mayor, 15 años. Me dice mi tío que ya era más alto que el abuelo. Me dice que unos días más tarde, llevaron al abuelo hasta el cadáver de tito Bepo que llevaba cinco días en la cuneta de la carretera de Totonicapán. Que mi abuelo tardó en reconocerlo, sin dedos, sin lengua, torturado, comido por zopilotes. Obligaron al abuelo a recogerlo y llevarlo hasta la diputación, casi veinte quilómetros. El abuelo contó que la piel se le deshacía entre los dedos, que recibió culatazos, amenazas e insultos de los soldados durante todo el camino, que el olor le impedía reconocer eso que cargaba a cuestas como a su hijo. Más tarde se llevaron al abuelo y lo retuvieron cinco días. La abuela se quedó con mi padre de diez años y mi tía Rosa de apenas tres años.
Cuando los vecinos trajeron al abuelo, tardaron dos meses en recuperarle; apenas podía andar, lloraba, y cuando dejaba de hacerlo se quedaba largo tiempo en silencio con la mirada fija en la pared. Cuando se recuperó escaparon a México; ahí estuvieron casi ocho años. Volvieron y nací yo.
Me preparo con comodidad a leer las redacciones de los patojos de primero básico, de unos 15, 16 años, sobre el tema que les propuse la semana pasada. Podían y debían consultar con sus padres o abuelos como parte del trabajo. El tema era opcional y bastante difícil, creo yo, pero ahorita me doy cuenta de lo fácil que es poner tareas...Aunque ellos no lo saben, estas redacciones también son para mi disfrute personal, una manera de conocer un poco más la realidad que me rodea: los temas eran, ¿ cómo sería tu vida si vivieras en el Irak actual?, o ¿ Cómo creen que fue la vida de sus padres o abuelos en los años "duros" de Guatemala?. En Guatemala, como en tantos otros países del mundo, las generaciones son relativamente cercanas. La madre embarazada con trece o quince años, la hija también, y te encuentras con abuelas de cuarenta y cinco años o cincuenta.
Me las dan por la mañana y prometo devolverlas al mediodía. Con Pegasus a mis pies, un zumo y música de fondo me dispongo a leer unas redacciones que intuyo coaccionadas, tal vez reprimidas, no sé. Me llevo una sorpresa; la mayoría son vitales, el 90% habla sobre sus abuelos y padres y hay una...que me permitiré plagiar en este blog. Le pido permiso a Aurelio Quej y me lo da asombrado. La verdad es que me gustaría escanearla y que se viera tal como es, con escasos signos de puntuación, faltas de ortografía... Es una redacción simple que esconde una realidad cruda, cruel y que...bueno, para qué más...
....Mis papás sólo hablan de cuando tuvieron que partir a México cuando se quedan a solas con la tía Rosa o con el tito Samuel, cuando hablan del abuelo Alberto. Siempre es el tito Samuel quien más me habla de porqué vivimos en San Pedro, pero que no somos tzutuhiles, sino puros Q'uiché.
Me explica que los abuelos llegaron con nuestro padre y el tito Bepo, en paz descanse, a Santa Cruz del Quiché tras el terremoto de 1976. Que consiguieron unas pocas tierras y vivían de plantar café, maíz, yuca, ijote...
Dice que fue cuando Ríos Montt, en el 1982, instauró el terror.
( Aquí entro yo un momento. El Terror: es la política de tierra quemada del infame Rìos Montt, una represión brutal con la excusa de erradicar el comunismo en el campesinado. Realizada en menos de medio año, torturó y asesinó a más de 15.000 campesinos la mayoría de etnia maya y provocó el exilio a México de más de cien mil guatemaltecos. La respuesta a este terror fue la unión de cuatro pequeños grupos armados que formaron la URNG, la guerrilla que siguió luchando hasta el 96, fecha de los acuerdos de paz. Este hombre, Ríos Montt, provocó la última guerra civil y ahorita va para presidente del congreso. Desde los USA, el tribunal de la Haya y la comunidad europea, se ha dado un toque de atenciòn a las altas instancias del gobierno para que aceleren su enjuiciamiento y no permitan que adquiera inmunidad).
...Acusaron al pueblo de dar alimentos a la guerrilla. Se llevaron a tito Bepo porque ya era mayor, 15 años. Me dice mi tío que ya era más alto que el abuelo. Me dice que unos días más tarde, llevaron al abuelo hasta el cadáver de tito Bepo que llevaba cinco días en la cuneta de la carretera de Totonicapán. Que mi abuelo tardó en reconocerlo, sin dedos, sin lengua, torturado, comido por zopilotes. Obligaron al abuelo a recogerlo y llevarlo hasta la diputación, casi veinte quilómetros. El abuelo contó que la piel se le deshacía entre los dedos, que recibió culatazos, amenazas e insultos de los soldados durante todo el camino, que el olor le impedía reconocer eso que cargaba a cuestas como a su hijo. Más tarde se llevaron al abuelo y lo retuvieron cinco días. La abuela se quedó con mi padre de diez años y mi tía Rosa de apenas tres años.
Cuando los vecinos trajeron al abuelo, tardaron dos meses en recuperarle; apenas podía andar, lloraba, y cuando dejaba de hacerlo se quedaba largo tiempo en silencio con la mirada fija en la pared. Cuando se recuperó escaparon a México; ahí estuvieron casi ocho años. Volvieron y nací yo.
Y no, no me hubiera gustado nacer cuando mi padre, aquí tengo mis amigos, no me gustaría tener que irme ahorita y dejar mi casa, mi escuela, no me gustaría que le hicieran nada a mi hermana.
Me siento un poco mal al plagiar una redacción de un adolescente y permitirme el lujo de poner palabras mías en ella. Es difícil explicar la sensación que se tiene cuando uno lee el original de una redacción así. Es tener un pedazo de historia en mis manos. Es el saber que hoy, un patojo maya me ha dado otro "master" en conocimiento y sensibilidad....
Me siento un poco mal al plagiar una redacción de un adolescente y permitirme el lujo de poner palabras mías en ella. Es difícil explicar la sensación que se tiene cuando uno lee el original de una redacción así. Es tener un pedazo de historia en mis manos. Es el saber que hoy, un patojo maya me ha dado otro "master" en conocimiento y sensibilidad....
PARA AURELIO :
ResponderEliminarQuizás no hay ningún lugar para medir lo importante que son nuestros motivos para seguir viviendo.
Quizás sólo podamos medirlos con nuestro corazón.
Quizás cuando el corazón se estropea, se nos para la máquina de hacer motivos,(como a tu abuelo), y tenemos que arreglarla rápidito para seguir viviendo sin que nos falten los motivos para volver a comenzar.
Eres un valiente, y con tu historia me has hecho llorar,... Oh mira ves,....ahorita tenjo los ojos inchados y mocos en la nariz !!! UN BESO MUY MUY GRANDE.
LOVE
Algunas personas cumplen un mero papel vengativo en esta vida. Venganza indiscriminada y a veces selectiva, diria yo que sólo cae sobre quienes no se pueden defender ya que llevan demasiado tiempo luchando para poder sobrevivir. Que sermón o discurso puede legitimar los propios fracasos incontestables y la realidad de una prisión. Como reforzar a ayudar a quienes previamente quedan excluidos y lo padecen desde su interior?.
ResponderEliminarNo puede condenar aunque quiero porque entonces seria vengativo pero siento dolor y vergüenza. Pero si puedo revelarme contra los que a su paso dejan muerte, o mientras las detenciones y los decomisos aumentan en aquellos que sín saberlo no son delicuentes sino víctimas. Por culpa de una venganza de un capo que nace de su más profunda ignorancia.
A Aurelio Quej: te envio mi cariño que es pura gasolina y he bloqueado mi lagrimal para dejar derramar el más profundo de los sentimientos: el respeto y sobretodo que sepas que ya tienes un pedacito de mi corazón.
Al hombre le atraen estos salones de la fama que tanto gustan a vanidosos y desmemoriados. Mi memoria ya no es lo que quiso ser, pero necesitaría mil blogs y millones de salones para nombrar a todos los héroes anónimos que he conocido en mi vida; desde el barrio de la Sagrera, hasta el padre de Aurelio...Puta vida tienen los buenos...
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