20/6/08

Escribir???


Cada vez menos enchufado: en mi casa sobreviven pocos aparatos que funcionen con electricidad. También sobreviven geranios olvidados, un árbol de aguacate que parece seguir la trágica moda de ser fan de Barcelona y se ha adaptado de maravilla a la contaminación, un dragón sin cola que la gata mutiló en uno de sus tantos duelos a la sombra de la luna. Ya volvieron las golondrinas y de nuevo eligen la terraza para anidar: mi madre me decía que sólo eligen lugares donde se respira paz. Me honra su visita. De vez en cuando, también da color a mi vida gris, una princesa con pijama rosa que se deja caer por la guarida los días que el ogro es social; me duermo rodeado de fotos antiguas y recuerdos desenfocados. En el baño sobrevive algún fantasma en el espejo, también parece tener vida propia los días en el que el barómetro del alma presagia tormenta: esos días, desisto de mi verdadero rostro.
Otros días aparecen amigos; algunos de paso, unos locos, otros fijos y predecibles, tan importantes como semáforos en una gran ciudad, son ellos regulando mi tránsito perdido.
Tres fans y medio que siguen el blog me dicen que ya no escribo: lo hago y mucho. Muchos días las letras se confunden y la mano se niega a seguir trabajando sabiendo que el cerebro desistió hace rato. Vuelvo a llenar folios sin sentirme culpable del calentamiento global y el papel y los libros vuelven a ser grandes aliados...., pero aún me gusta entrar en cibers, de tanto en tanto, con el tiempo como enemigo, escribiendo a contra relog, rectificando párrafos de semanas atrás, maldiciendo en el momento que se apaga la pantalla consumidos los treinta minutos de rigor.
Pese a todo, me gusta ver como las palabras nacen de la nada cuando escribo en casa. Me gusta sentir la conexión entre cerebro, mano, bolígrafo y tacto del papel. Un conjunto...Nada de calidad ni lo pretendo, ningún pensamiento positivo, pero lo intento... Por ello hay cierta dejadez en el blog: el mundo parece ir de mal en peor y no necesita otro agorero más, sino un currante más.
Somos influenciables e influyentes, por lo tanto, fluímos. El estancamiento produce pobredumbre y hedor: pudre el agua de nuestro cuerpo. No entendiendo la vida sin cambio, sin movimiento.
Leo sin cesar noticias desastrosas y me pregunto si no hay más que tragedias, predicciones catastrofistas, y miedos que vendernos. Nos hacen sentir culpables de las crisis, de los gobiernos que nos gobiernan, por no comprar coches nuevos o por usarlos demasiado, por comprar casas y por pedir dinero para comprarlas, por no comprarlas, por no devolver el dinero a los usureros. Consiguen que asociemos que el mundo va mal por nuestra mala conducta y unos cuantos sonríen al ver como temblamos, y ellos, mientras, afilan sus navajas.....
Más descreído que nunca, me refugio en viejos y nuevos libros, en los habitantes ocasionales de casa, en los nuevos brotes del rosal amarillo que estaba muy enfermo y rescaté de un hospital hará tres años, en los malabares, en shiva, en mi vecina María....
No entiendo porqué la gente llena los depósitos del coche cuando tiene miedo, no entiendo la acaparación instintiva de víveres....¿ Tan poco confíamos en nuestro entorno?. Creo que juegan con nuestro miedo...miedo, miedo. ¿ A qué?. Veo a un vecino comprando ingentes cantidades de comida por miedo.... ¿Miedo a que su vecino no quiera compartir la comida con él?... tal vez.
Es tan fácil vivir feliz, coexistiendo con el miedo pero sin dejarse condicionar por Él...... sin miedo joder...