16/1/09

Una historia más...


Hay historias que nunca deberían haberse conocido pues nunca deberían haber sucedido. Hay historias que una vez conocidas nunca deberían olvidarse. Hay historias que deberían hacernos reflexionar. La historia del Dc. Tharcisse es una de ellas.
El Dc Tharcisse es joven, emprendedor, listo y trabaja en lo que le gusta: debería tener otra historia que contar, pero en su historia se mezclan de una manera absurda, dramática y cruel, las más extremas cualidades humanas. El doctor hubiera podido exiliarse con su familia, o dedicarse a los poderosos de su país y ganar un buen sueldo, vivir seguro. Podría hacer muchas cosas pero eligió trabajar en uno de los infiernos que los humanos hemos creado.
El Dc Tharcisse narra su historia al escritor Vargas Llosa: un relato escalofriante de como ha perdido la fe en el ser humano. Me parece estar escuchando al mismísimo Kurtz: leer como el doctor descubre el corazón tenebroso del ser humano me hace recordar como el gran libro de Conrad no ha perdido validez.
Al principio explica que el principal problema del país son las violaciones, sus argumentos son aplastantes: ni pistolas ni machetes. Esta arma de guerra contra las mujeres provoca desplazamientos masivos de poblados, odio, un terror generalizado en todo el país. Las violaciones son más efectivas para provocar el terror entre civiles que los bombardeos aéreos. Acabar con este terror debe ser una de las prioridades, pero, señala con tristeza, las violaciones son un arma individual, efectiva y barata para los ejércitos, y dependen de la conciencia de cada uno. El doctor duda de que nunca terminen.
Continúa explicando que trabaja 14 horas diarias, siete días a la semana en un hospital cercano a Kivu, Congo, con apenas cincuenta camas, dependiendo de Cáritas, sin poder realizar abortos ni atender homosexuales, con cientos de desplazados esperando a las puertas del único centro hospitalario operativo en decenas de kilómetros a la redonda, y asistiendo en primera persona a los horrores de una guerra que Europa ha decidido olvidar de una manera vergonzante. Todos tenemos en casa algo que procede del Congo, aunque parezca imposible, pero teléfonos móviles, consolas, video-hostias.... El control por sus minas y riquezas naturales añadido a la nueva necesidad del raro coltán más su posición geoestratégica en África, han hecho del Congo un campo de batalla desde hace dos siglos.
El Dc tharcisse flaquea cuando explica el caso de una anciana de 87 años violada por diez milicianos, sus retinas se encharcan al describir a la mujer de 69 que tiene en cuidados intensivos porque no puede extraerle el trozo de machete incrustado en su vagina y morirá a causa de la infección entre atroces dolores... su voz se quiebra cuando quiere mostrar a su interlocutor a la niña de cinco años que nunca podrá andar debido a que sus caderas quedaron aplastadas bajo el peso de una docena de milicianos.
Pienso en que aquí perdemos el tiempo discutiendo si un videojuego es agresivo o no, cuando para usarlo debes utilizar una máquina que debe su bajo precio a turbios juegos políticos y financieros en el corazón de África y en las sedes de grandes multinacionales amparados por gobiernos votados por..., coño, nosotros.
El Dc Tharcisse cobra unos trescientos euros al mes, cuando puede cobrarlos, y su nombre será olvidado en breve: recordaremos quien ganó el mundial de cualquier mierda, el balón de oro y el Oscar.
El Dc Tharcisse nunca será el mismo tras perder su fe en la condición humana, quien sabe que será de él ahora. Ojalá haya vuelto con su esposa y dos niñas a la lejana Kinhasa y recupere fuerzas y ánimos, un tipo como él, dudo que nunca deje de lado el aspecto ético y moral de sus acciones y volverá a cuidar de los suyos.
Quizás el Dc Tharcisse nunca recupere su fe en nosotros, quizá si supiese que hay muchos que miran con espanto lo que sucede...., pero lo que es seguro es que la historia del doctor me ayuda a no perder la fe en el ser humano: cuando veo los bombardeos de Gaza, la miseria en India, la mujer maltratada en casa del vecino. Prefiero pensar que el ser humano es increíble y que tarde o temprano, y que, como la flor de loto, surgirá algo bueno y bonito entre el estiércol.
Aseguro que hay miles de seres humanos como el doctor..., quizá no suficientes, pero los hay. ONG, gente joven que dedica su salud, misioneros de verdad..., los hay: anónimos, entregados, pasionales, a punto de perder la fe. desde aquí deberíamos hacer algo por ellos, son nuestra infantería ante el horror...


EUROPA PRESS
MADRID.- La ONG internacional de ayuda humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) ha suspendido temporalmente su actividad en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC), ante la inseguridad
en la ciudad.
Según fuentes de la organización, el personal internacional en Kinshasa ha permanecido en sus casas y ha restringido sus movimientos por la ciudad, en el tercer día consecutivo de enfrentamientos entre los partidarios del presidente Joseph Kabila y de su principal contrincante electoral, Jean-Pierre Bemb