Si de algo puedo estar orgulloso es de la gente que me rodea, de la que procuro estar rodeado, de la que seguro, procuraré tener cerca y seguiré buscando mientras mantenga un mínimo de sentido común.
Demasiadas veces me siento pequeño ante estos personajes. Hay gente que puede proyectar en pocos segundos toda la carga emocional que llevan dentro; lo que les convierte en especiales, fuera de toda hipocresía y fachada. Gente que, sin creérselo y muchas veces sin apercibirse del tremendo don que poseen, causan un impacto beneficioso para todo y todos. Oasis en desiertos emocionales. Faros éticos en la oscura mediocridad que nos rodea.
Mucho se habla ahora de los nuevos héroes del verano; que si tal paga tanto por tener a "Pascual", que si otro vale tantos millones por conducir o especular. Surgen demagogos que ladran ante este despilfarro, pero que sin embargo callan e incluso adoran en silencio al potentado que los paga.
No acabo de entender como tanta gente prefiere adorar, respetar o escuchar a unos supuestos héroes que tan solo lo son debido al brillante y estupendo disfraz que llevan puesto.
Mis héroes no necesitan disfrazarse, ni llevar los calzones sobre los pantalones, ni volar sobre una targeta de crédito dorada. Mis héroes desprecian las capas rojas o azules, la gomina y los zapatos italianos.
Tengo una ventaja sobre los que adoran falsos y lejanos ídolos: mi devoción hacia unos héroes anónimos y cotidianos me permite estar cerca de ellos. La gente que preferimos este tipo de héroes, tenemos la oportunidad de vivir con ellos, de compartir sus penas y alegrías y de aprender de ellos sin necesidad de recurrir a revistas del corazón, televisiones o deportes que nunca practicaremos. Los otros, muy a su pesar, nunca serán invitados a la "batcueva" o a tomarse un margarita en una azotea de NY,... por más que juren amor eterno y las paredes de su habitación estén empapeladas con el héroe en cuestión.
Por contra, los que adoramos a los héroes de carne y hueso, imperfectos y feos, tenemos la inmensa suerte de pode estar cerca de ellos cuando realizan una gran acción o cuando necesitan descansar, o cuando necesitan un amigo, un abrazo....,. Mis héroes son anónimos y no es cuestión de publicitarlos ahora, igual se enteran que son héroes al leer esto....
Super 1: capaz de erradicar en décimas de segundo cualquier brote de depresión que amenace poseerme: basta con que me vea un momento triste, dubitativo ante la vida o en plena crisis de ánimos que ahí estará para hacerme partícipe de su enorme amor por la vida y por todo lo que contiene.
Super 2: me golpea con su aplastante pragmatismo, no exento de sensibilidad, y logra iluminar las habitaciones oscuras donde residen los fondos morales, dándole un sentido práctico y lógico a los hechos. Cuando dudo sobre que partido tomar, Super2 realiza un análisis lógico, ético y puro de los hechos. No duda ni un instante donde tienes que poner tu fuerza, tu valor. Es imposible ser cobarde a su lado.
Super3: me recuerda constantemente que el amor y la felicidad es lo primero, siempre; por encima de cualquier cosa material, primero debes intentar saciar y saciarte de felicidad. Super3 encuentra la felicidad en las cosas más sencillas: su enorme conocimiento de la naturaleza ilustra, sabe darte respuestas y ejemplos hasta demostrar que la perfección no reside nunca en las obras hechas por el hombre.
Super4: me asombra y me enseña cada día; refugiado bajo una capa de simplicidad, su bondad va un paso por delante de todos los que le rodean. La responsabilidad con la que mide cada palabra, cada acto de su vida es un magisterio que sólo un idiota desaprovecharía....
Super5: tremendo, creo que si se propusiera volar, aparecería mañana en cualquier tejado: Maestro zen, sabe crear en un instante un áurea de tranquilidad y paz a su alrededor independientemente del caos que pueda rodearle. Su humildad se acentúa al ser conocedor de su enorme don, reparte paz, instruye sin hablar y los hechos siempre responden por él...., tremendo.
Super6: qué decir?, a su lado se aprende a despreciar la ira, la envidia, a no chillar cuando se habla, a controlar el modo y el tono de decir las cosas. Aprendes a sentir el dolor ajeno, por consiguiente, Super6 te hace más humano..., un lujo.
Personajes extraordinarios, no exagero, que me ayudan, ayudaron y ayudarán a sobrellevar una vida como tantas, y no están todos; otra ventaja de tener por héroes a personas cotidianas y cercanas, es que siempre hay muchos más de los que esperas, tan sólo hace falta apartar durante un instante la mirada de los brillantes focos mediáticos y acercarse más a las zonas grises y reales de la vida....
¿Las fotos? Los dos del árbol son dos langures de cara negra, muy abundantes en la ciudad santa de Rishikesh: grandes simios asiáticos que en la India son venerados de una manera fanática, pues representan la encarnación en la tierra del dios Hannuman, el fiel esclavo y guerrero de Brahma. Esos monos viven sin ser molestados, alimentados y cuidados por devotos sagnasis. No quería poner la foto de un futbolista, de un actor o una estrella televisiva y me pareció que cualquiera podrá ver reflejada en la indolencia de esos monos, la actitud que muestran los que son adorados creyéndose que lo son por el mero hecho de ser lo que son, sin preguntarse si son realmente meritorios de ello: los monos no se dan cuenta de que no son más que monos y que tan sólo la visión que tienen de ellos algunos humanos, es lo que les convierte en algo divino....
La profe de la otra foto...., no recuerdo el nombre ni de la profe ni de la aldea en cuestión, recuerdo que era una aldea del Himalaya más rural, cerca de Kausani, a pocos kilómetros entre Nepal, India y China. Yo caminaba con la absurda intención de ver una huella de tigre o en su defecto algún chittal, que me habían comentado que abundaban..., paseaba no más, cuando me encontré esta pequeña escuela.
La profesionalidad y pasión con la que me enseñaba la escuela, los avances que realizaban, lo duro que le había costado ser profesora, la inventiva ante la austeridad, el frío del invierno, la alegría cuando la destinaron a esta villa remota...., otra super-héroe, lo dicho, hay a montones....