Me canso de ver mujeres resignadas. Me canso de ver hombres tirados en la hamaca llamando a gritos a la mujer pidiéndole otra "chelita", me canso de ver siempre a las mismas mujeres lavando la ropa, me canso de ver que sólo se preocupan por el futuro de sus hijos las mismas de siempre. Me canso de ver hombres totalmente borrachos a las ocho de la mañana y pienso en el suplicio que le espera a la mujer cuando oiga abrir la puerta y esa sombra del hombre con el que se casó aparezca en el umbral. Me canso de oír que la condición natural del hombre no puede cambiarse, me canso de ver guerras fabricadas por hombres y luego ver mujeres y niños convertidos en víctimas inocentes. Me canso de ver las cantinas siempre llenas, de oír comentarios soeces, me canso de ver mujeres enamoradas y hombres satisfechos...me canso, ¿tú no?.
Ya han llegado el banco de la pobreza a Guatemala con sus microcréditos a sólo para mujeres; cuando comentaba entre las profesoras locales la iniciativa del último premio nóbel de la paz, de el hombre que confió en las mujeres y no en los hombres para prestar pequeñas cantidades de dinero ya que sólo ellas cumplían los plazos de devolución y aprovechaban el dinero, ellas me ponían cara de que el mundo está loco, incluso creía adivinar un cierto tono de incredulidad. Me gustaría que Flori y Lily vieran la noticia en el periódico. Estoy seguro de que también funcionará aquí esta iniciativa. Alguien duda???
Sucede que me canso de ser hombre.Sucede que entro en las sastrerías y en los cines, marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos. Sólo quiero un descanso de piedras o de lana, sólo quiero no ver establecimiento ni jardines, ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y de mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,vacilante, extendido, tiritando de sueño, hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias. No quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos aterido, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo cuando me ve llegar con mi cara de cárcel, y aúlla en su transcurso como una rueda herida y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana, a ciertas zapaterías con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos colgando de las puertas de las casas que odio, hay dentaduras olvidadas en una cafetera, hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido, paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia, y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias.
D. Pablo Neruda
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos. Sólo quiero un descanso de piedras o de lana, sólo quiero no ver establecimiento ni jardines, ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y de mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,vacilante, extendido, tiritando de sueño, hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias. No quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos aterido, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo cuando me ve llegar con mi cara de cárcel, y aúlla en su transcurso como una rueda herida y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana, a ciertas zapaterías con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos colgando de las puertas de las casas que odio, hay dentaduras olvidadas en una cafetera, hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido, paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia, y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias.
D. Pablo Neruda
Crear un entorn familiar agradable sembla que és només qüestió de dones.
ResponderEliminarDones, .... un ampli ventall de reaccions que van des de la indignació al sentiment de culpabilitat i a l’acceptació resignada.
No continuo perquè desprès et tatxen de feminista.
Un vers molt interessant !!!
LOVE