Don Salvador

Desde el hotel hasta el pueblo de Fronteras hay unos dos quilómetros; la mitad es una empinada

cuesta. Los taxis cruzan el puente por la módica cantidad de diez quetzales. El primer día, el taxista que me llevó fue un joven que me ofreció de todo. El segundo día, pedí que llamaran a otro y apareció EL: sempieterna sonrisa, sombrero de cow-boy, unos cincuenta y siete años, cinturón de cuero con gran hebilla, botas camperas , poderosa panza e imponente mostacho. Pronto me di cuenta por su acento de que no era chapín,(guatemalteco). Don Salvador es oriundo de....El Salvador, como no. Su acento, su deje al hablar es gracioso y entretenido, sus exclamaciones alcanzan tonos tan agudos hasta parecer que en su garganta habitan varias personas. Don Salvador es un tipo impresionante, cada día que comparto taxi con él aprendo algo nuevo, cada día se convierte en una lección magistral de vida. Hablamos de todo, incluso al final de cada carrera, encendemos nuestras pipas y charlamos y charlamos; del cierre de los bancos, del cambio climático, de las guerras centroamericanas, de la educación. Observo su cara de respeto al decirle que vengo de maestro de "patojos" y yo frente a él, me siento tan pequeño... me cuesta trabajo convencerlo de que a su lado soy el más curioso de los alumnos, de que a su lado soy un analfabeto vital.
Don Salvador aprendió a leer y escribir con ayuda de un amigo y a su gran pasión por las radios; deseaba entender el complicado mundo de alternadores, bobinas, circuitos...como funciona un medio tan bonito de comunicación como la radio. Le comento que el inteligente no es el que ha tenido la oportunidad de estudiar, sino el que ha deseado estudiar, el que quiere aprender siempre.
-"Hìjole! Habla usted como un licenciado no más". -"Ni modo Don Salvador, cabal", le contesto.
Don Salvador me explica que su otra profesión(y ahora si que me deja pasmado) es la de médico alternativo del pueblo. Gente de Fronteras, Río Dulce, Brisas, Río Frío, recurren a sus pócimas naturales para curarse y aliviarse desde resacas, dolr de muelas, dolores menstruales, reumas, artritis. Me habla de el aliso, del ciprés, de los pinos blancos, macho, del Caribe, del triste, del candelillo, del ocote,del pino de las cumbres, del pinabete, la gravilea, la cancerina, la jaracanda, el palo blanco, el matalisguate, el aripín, el nim, la melina, la cancerina, la teca, la Sta maría, el cericote, la caoba, el cedro, el rossul, el san juan, el mangie rojo, la madre coco...y un sin fin más que apenas tengo tiempo para apuntar, extasiado ante tanto conocimiento, mientras el mira sorprendido como el "lisensiado" se vuelve loco anotando. Le comento si alguno de sus hijos sigue con la tradición y su tono de voz alcanza unos agudos imposibles al exclamar: -"Pues quién si no, la pequeña parece que tiene buena mano y curiosidad"
Don Salvador, cuan acertados estuvieron sus padres al bautizarlo con este nombre.....