De vuelta a casa y me encuentro el mismo odio y la misma sinrazón. Los de siempre siguen estando dispuestos a matar por una bandera y los de siempre, también, siguen dispuestos a jugar con cadáveres en pos de un bien político. ¿ Qué coño pasa?. Tanto los unos y los otros deberían estar preocupados, creo yo, por algo más global. Esta gente debería estar preocupada por lo pequeño que es el mundo, porque sus hijos no van a tener un planeta limpio en el que poder respirar, porque millones de personas mueren de algo tan simple como el hambre, la sed o una jodida diarrea.. y mientras, en el mundo "civilizado" exigimos televisiones de plasma más baratos. Pan y circo, ¿no?. .. ¿De verdad son tan "pequeños" y están tan alejados de la realidad?. ¿Serán tan ilusos al creer que cuando tengan su fronterita, ésta no podrá ser traspasada por los problemas globales?. Y los otros, ¿creen acaso que politizar cadáveres dejará un poso ético en las nuevas generaciones?
Si algo he aprendido de los políticos de Guatemala es que cuando se insiste en la cerrazón, cuando los políticos hacen creer al pueblo: ya sea mediante la educación o los medios de comunicación, que existe un país que defender, que las armas son necesarias, que nuestro RH es superior al del vecino, que con menos extranjeros en casa estaríamos mejor o que la diversidad crea problemas...cuando consiguen hacernos creer eso: Ya han ganado los de siempre
El mundo dejará de tener fronteras cuando estemos todos muertos: creo que el verdadero patriota, es el que ama y cuida su tierra. El verdadero patriota es el que quiere que la tierra que vea la siguiente generación esté mejor que como él la encontró. Tanto física como moralmente, pues también se puede destruir el espíritu de un país tan fácil como su ecosistema. La siguiente generación de alemanes tras la segunda guerra mundial, no sólo tuvo que sufrir una dura post-guerra, también debieron superar la vergüenza ante el mundo ante lo que hicieron sus padres. Los nacional socialistas no sólo destruyeron su país lanzándolo a una guerra, sino que también destruyeron la moral de su pueblo.
Creo que nos equivocamos todos y todos tenemos razón: no dudo que Euskadi sea una nación, como tampoco lo dudo de Osetia del norte, Alaska, Córcega o cientos de islas en Indonesia, pero tal vez no hay tiempo para rediseñar nuevas fronteras o inventar bonitas banderas. Tal vez el tiempo que le queda al planeta se deba destinar a solucionar problemas reales como el hambre, las enfermedades, el agua, los bosques, las ideologías unilaterales, las guerras, etc, etc...tal vez.
-" Las banderas de mi casa son la ropa tendía,
las banderas de mi casa están hechas de agua dura.."-
Por supuesto, hay todavía una gran cantidad de odio y crueldad, y por lo general simplemente nos lamentamos de ello como de algo que forma parte de la naturaleza humana., i no lo es.
ResponderEliminar“El odio es una mentira, lo sé porque he visto que sólo los falsos son capaces de odiar : los auténticos comprenden y aman” (Luís Cernuda)
LOVE
Hey güey, que pasa?, te has vuelto elitista que filtras los comments?
ResponderEliminarLos de siempre ahoran juegan con soldados muertos, como antes jugaron con los del tren. A cada cerdo le llegará su día: o eso espero.
Hay gente que odia demasiado..y eso no es problema para mí, pero no quiro ver insultos, desprecios, bajeza o miseria entre la gente que me escribe. y no censuro comentarios, tan sólo insultos de baja estofa...lo siento por las molestias, pero ya se cansará.
ResponderEliminarHola Juan, I'm Rebeca. Recuerdas de Panabaj? Al fin puedo entrar en tu blog(vacaciones en Santiago). Me parece un poco suave, te recuerdo mucho más radical, pero me gusta, ya sabes que por aquí no hay muchos libros.
ResponderEliminarPor aquí todo igual, peleas con the majors, sonrisas, lluvias y poca gente. Bien, al rato nos vemos