Maldad....

Dos demandas han sido interpuestas entre unos curiosos litigantes: el estado nigeriano y la compañía farmacéutica norteamericana Pfizer. El fiscal de la ciudad nigeriana de Kano reclama 7.000 millones de dólares a la farmacéutica Pfizer. La farmacéutica demanda daños y perjuicios por difamación. Aunque que sabiendo como funcionan los dos países, Nigeria y EEUU, no creo que ni uno solo de los realmente afectados llegue a ver un centavo. Por favor!!!. ¿Un socio comercial petrolero demandando a una petroquímica farmacéutica?..pero el caso no es nuevo y busco un poco más de información. Veamos los hechos....

Nigeria. Abril de 1996: una repentina epidemia de meningitis, cólera y sarampión, está causando la muerte de numerosos niños en el norte del país. Pfizer intervino voluntariamente en el programa de emergencia lanzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además de las acciones sanitarias normales previstas por el plan internacional, la compañía seleccionó a 200 niños para un tratamiento experimental basado en dos fármacos, Trovan, que se suministró a 99 niños, y Ceftriaxone, a otros 101. Según el fiscal Aliyu Umar, los medicamentos causaron la muerte de 18 niños y generaron secuelas irreversibles --como malformaciones, ceguera, parálisis o daños cerebrales-- a los otros 182. Esto son hechos comprobados; por otro lado, el fiscal de Kano también intenta probar que la epidemia de meningitis fue provocada por la misma farmacéutica. Volvamos a los hechos.

Uno año más tarde, en su sección de preguntas y respuestas, la Food and Drug Administration, (la agencia estadounidense que se ocupa de la aprobación de los fármacos para su uso humano), informa que el Trovan (trovafloxacin/alatrofloxacin) es un antibiótico de suministro oral utilizado para "tratar diferentes tipos de infección". La FDA aprobó su comercialización en diciembre de 1997 y el producto entró en el mercado tres meses después. No obstante, en junio de 1999 la FDA publicó una nota en la que advertía sobre "riesgos de toxicidad hepática asociados al uso de Trovan". Viendo como funciona el mundo, lo extraño sería confiar en alguien: ni en las farmacéuticas ni en el corrupto gobierno nigeriano. No sería de extrañar que el propio estado estuviera enterado de todo.

Bien; no es una noticia novedosa ni seguramente habrán manifestaciones en las calles para que cese la experimentación con humanos africanos con una medicación que luego se venderá en el primer mundo a precio de oro. Es más, seguro que hay gente, solo hay que oír comentarios, a quienes les importa una mierda o peor aun, les parece bien: -"si la esperanza de vida en un país africano no llega a los 50 años, si mueren por hambre, guerra, sida...¿qué más da que unos pocos mueran en un hospital probando algo que puede salvar cientos de vidas?".-

¡Qué más da!...., a menudo los medios nos apabullan con cifras que confunden la razón; cada segundo muere un niño de hambre, cada hora una persona es asesinada, hay tantas balas y armas en el mundo como para matarnos cien veces toda la población mundial...bla, bla, bla...Así pues, ¿Qué importan doscientos niños nigerianos de los que nunca nadie oyó ni habría oído hablar?

Pues si que importan y cada vez tengo menos dudas de lo importantes que son cada uno de estos niños. Tuve el placer de compartir un tiempo de mi vida con 163 niños desheredados a los que nunca los medios de comunicación les concederán unos segundos, ni serán deportistas, escritores o empresarios famosos...incluso muchos de ellos tal vez no lleguen a edad adulta. Cuando la gente me decía que no iba a conseguir nada intentando educar a chavales que no saldrán nunca de su pequeño e ignorado mundo...seguramente tenían razón, pero el conocerlos me ha enseñado, me ha proporcionado un nuevo conocimiento: el saber que hay millones de vidas que aunque apenas tengan peso específico en el mundo más que como simple dato estadístico pueden llegar a ser tan ricas y enriquecedoras como cualquier otra. El saber que les duele la barriga, que no les gusta lavarse por la mañana ni hacer las tareas, o se asustan cuando se les cae el primer diente. El saber que les gusta jugar al fútbol y al pilla pilla. El saber que tienen amigos a los que quieren y con los que se pelean. El saber que existen sonrisas tan sinceras que serían la envidia de todo político. El saber que tienen curiosidad por conocer de donde vengo y a donde voy... Todo este "saber" me limpia y me hace poner los pies en el suelo de la cordura....

Pues sí, si que importan estos niños desconocidos y sin futuro de Nigeria: ellos también jugaban, intentaban ir a la escuela, sin duda se enamorarían de alguien cuando fueran mayores, se partirían la cara por un amigo, y seguro que eran la esperanza y la alegría de 200 padres.

Creo que a ninguno de ellos, dentro de su "tercermundismo", se le ocurriría una felonía tal como la de experimentar con sus semejantes tan solo porque en el cálculo financiero de su empresa se ha deducido que las posteriores demandas, el dolor causado y la mala fama que genera una mala noticia en los periódicos.... son asumibles como costo en la patente de un nuevo medicamento. No, esta maldad se ha de enseñar, educar y refinar. Nadie nace siendo tan podrido...y después vendrán las quejas del primer mundo frente a la barbarie africana...claro.