Ellos y Nosotros
El trayecto desde Benares hasta la frontera con Nepal en Sinauli, en condiciones de mochilero barato o hindu de clase media, ( en adelante Nosotros), te ofrece una pequenya muestra del grado de dureza que soportan los hindus trabajadores del campo, los sin techo y los campesinos. (en adelante Ellos).
Nosotros salimos de nuestra comoda habitacion en el casco antiguo, descansados y duchados, y tras callejear con la mochila a cuestas, no tardamos en cojer un "taxi" hasta la estacion. Nosotros hemos podido hacer la reserva del billete en cualquier lugar y podemos llegar con unas dos horas de antelacion. El tren parte a las 00.15h. Nosotros partimos con cierta tristeza por la gente dejada atras y con una sonrisa pensando en los que nos espera.
Ellos, van andando hasta la estacion, a veces un dia o dos antes, cargados, la mayoria, con sus pertenencias, sus hijos, abuelos, cacharros y ropa. Duermen en la estacion y hacen largas colas para conseguir los billetes mas baratos. Ellos dejan atras su tierra, familia. Muchos de Ellos dejan atras la tierra que vio nacer a decenas de generaciones de su familia. El dolor es evidente. No hay sonrisas hindus. Hay caras apesadumbradas, cansancio... La estacion es para muchos de Ellos, su hogar, fuente de sustento y una ilusion de una vida mejor en otro lugar de este inmenso pais. Familias emigrando hacia nuevas tierras, cuadrillas de trabajadores con su hogar a cuestas partiendo hacia zonas de recolecta o grandes obras. Campesinos arruinados emigrando a las ciudades. Mendigos y tullidos se cobijan entre las sucias paredes de hormigon y algun ladronzuelo camina distraido entre la gente que duerme en el suelo.
Cuando a Nosotros nos dicen que el tren se demora tres horas, nos levantamos, fumamos un cigarro, tomamos un te, charlamos, hacemos alguna foto y perdemos un poco la paciencia al fundirse los plomos de la estacion y soportar la espera a oscuras. Ellos duermen acostumbrados a una vida llena de imprevistos.
Por problemas de tension, el Chauchauri Express limita su velocidad durante todo el trayecto a unos 30km/h. Se convierte en el Shanti, (calma en hindi) Express. Nosotros aguantamos el calor en la relativa comodidad de la second sleeper class, una especie de literas triples convertidas en asientos. Apenas soy molestado en el suenyo media docena de veces. Un trayecto que deberia durar seis horas, se convierte en una procesion de once. Nosotros nos quejamos, perderemos el enlace en la frontera y deberemos dormir en Sunauli.
Ellos van amontonados, literalmente, en los vagones de segunda. Da una especie de horror ver decenas de caras tristes y oscuras asomandose a traves de las rejas de las diminutas ventanas. Ellos aguantaran el intenso calor, la demora y las tremendas incomodidades sin atreverse ni a levantar la voz ni una sola vez. La capacidad de protestar se perdio hace generaciones entre Ellos.
Nosotros, cuando tenemos sed, esperamos a que pase alguno de los chavales con las teteras o bajamos en alguna parada a comprar agua, galletas o fruta. Ellos han de esperar y enviar a sus crios a recojer los envases vacios de plastico y cuando alguna estacion disponga de bomba de agua, Nosotros les veremos amontonarse junto al preciado liquido y llenar Nuestros los plasticos vacios.
Cuando por fin llegamos a Gorakphur, es facil, pues enseguida te ves acosado por comisionistas, conseguir un billete de bus barato a Sunauli, reservar un habitacion cutre en el pueblo fronterizo y reconfortarte sabiendo que al dia siguiente nos espera un bonito trayecto de nueve horas cruzando Nepal hasta Pokhara.....
Ellos se alejan rumbo a una lucha diaria que es conseguir un par de dolares al dia para subsistir. Olvidados por todos. Ellos no son como nosotros, son esos cuatrocientos millones de hindus que viven olvidados por el mundo. La mas barata mano de obra jamas creada por la religion. Intocables, sudras. Pequenyos, oscuros y fibrados. Con sus panyuelos a la cabeza, los ninyos quietos, sucios... con unas miradas que recordare siempre que tenga ganas de quejarme por algo. Acostumbrados al desprecio de los suyos y a la indeferencia del turista. Nunca se atreveran a acercarse a un turista para pedirle dinero... Su vida es otra mucho mas exigente. Son de las regiones del Bijar, Orissa, Maydha.... Campesinos sin ayudas de ninguna clase a los que una tardanza en los monzones, unos monzones salvajes, una mala cosecha o una plaga, les llevara a emigrar para convertirse en uno mas de los miles de mendigos que pueblan las grandes capitales de India. Ellos son duros como rocas. Infinitos. Intento comprender que especie de maldicion divina a caido sobre Ellos....
Ya estoy en Pokhara...pero esto sera otra historia
10/3/08
Mala Vida
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