27/3/08

Rutinas en Varanasi....II

Hay momentos en los que un viaje es una sucesión caótica de cientos de acontecimientos, sensaciones, aromas y pestes, sabores y sin sabores. Enlazas un tren con un bus, uno tras otro y apenas recuerdas el lugar donde dormiste la noche pasada. Ya tendrás tiempo en la tranquila ciudad para ordenar estos momentos: me gusta este ritmo, pero hay muchas maneras de viajar....
Una manera con la que mas disfruto, una vez instalado en el destino escogido, es la simple contemplación de la vida cotidiana, de las rutinas de la gente. Para conseguir esto en cualquier lugar, has de tener paciencia unos días: primero, esperar que pase la "noticia" de tu llegada. Cuando dejas de ser la novedad en las tiendas de alrededor, o en el comedor donde localizas la comida segura del día, el thali, o en la esquina, donde cada día eres observado y observas, tomando el chai, o cuando los vendedores te saludan y se olvidan de que pasaste, pero saben donde vas y de donde vienes... los niños, siguen habiendo decenas de India Kim's en las calles, esperan tu salida de la pensión para tomarse, si se portan bien, un lassi de leche de búfala contigo....
Vanarasi tiene rutinas mágicas. De nuevo el muecín despierta a los madrugadores, Vanarasi tiene una hermosa mezquita, y los monos aparecen entre los tejados y patios de casas derruidas, sus escondites nocturnos, y trepan por terrazas, ventanas y rejas. Mi primera rutina es ver la rutina del vecino: recita sus mantras, prepara el banyo, vierte agua del Ganges en su ropa..., mientras, los monos ya golpean la reja de mi ventana exigiendo su acostumbrada ración de remolacha y zanahoria....., (es una larga historia, pero me estoy reconciliando con Hanumman, el dios mono....) Bueno, observas como ellos también están estratificados, primero comen los mas ágiles y fuertes, después las grandes mamas, y luego los enanos. . Aparecen las mujeres limpiando las terrazas, asustando a los monos que les roban ropa y comida.
Bajar antes de que caliente el sol es una prioridad para poder seguir los baños matinales de media ciudad: de camino, me detengo unos minutos para hacer un chai en el puesto callejero, llevarle otro al baba de la esquina. El señor del chai me guarda el periódico en ingles y mientras lo ojeo, veo como bajan los vivos para el baño matutino y como algún muerto sube transportado, entre oraciones y flores lanzadas por los porteadores, en dirección a Manikarnika, el gat funerario cerca de casa. Hoy veo a dos abuelitos, Vida. Alguna vez es un crío y el chai se torna amargo de verdad.
Tras el paseo por el gat y sin nada que hacer de provecho, excepto bajar a desayunar, uno a veces se olvida de la comida y empieza a callejear hasta que el sol o el hambre lo recluyen a zonas mas conocidas. Cada calle es un mundo propio, en Benares apenas puedes apoyarte en una pared sin chafar un dios o pisar un templo: se suceden a centenares, diminutos, enormes, de oro, en medio de la basura a lo largo de estrechos callejones..., no tiene desperdicio ni una sola calle: te asombras al ver árboles naciendo de las casas y dudas quien fue primero, si el árbol o la casa.
Las tiendas ya han abierto y dependiendo del grado de tostadura de la piel, el comerciante se lanza a la caza del "nuevo" en la ciudad. Justo es decir que a los tres días ya caminas tranquilo, y a la semana ya te ofrecen que vigiles la tienda mientras van a buscar a su madre al medico...., son la pera.
El calor aprieta de verdad antes de las once: las calles son frescas y el sol apenas incide en ellas dándote un par de horas antes de que Vanarasi se sumerja en un siesta reparadora...
Antes deberé haberme acordado de comprar remolacha para las monas, hacer las ofrendas a la pobre gente de la escalera del gat..., (los que ya hayan visitado el lugar sabrán a que me refiero), y empezar la reparadora siesta hasta la tarde....,
Levantarse y pensar en comer: los niños juegan con las cometas, hay mucha afición de los mayores a la cría de palomas, es un bonito espectáculo...., los tejados vuelven a estar ocupados por humanos y los monos ceden el territorio hasta la noche.
En un mismo día, empieza un nuevo día en Vanarasi, las tardes.... pero esto ya lo explicare otro día