....Vida...pura vida..
Me gusta esta foto...no está ni bien ni mal y el fotógrafo tuvo suerte de que la mirada del niño inundara de vida la imagen, pero me gusta retener en la memoria el momento en la que fue realizada; el fondo no está delimitado, la moto entrometiéndose en el cuadro, el mocoso captó la intención del intruso rostropálido y revelando mi posición....Pero ahí estaban, en perfecta camaradería. Estuve largo rato obsevándolos; los pequeños y hábiles dedos del muchacho masajean la cansada espalda del anciano, mientras él observa con cierto aire de tristeza la multitud de turistas hindús que profanan sus santos lugares, llenándolos de malas vibraciones. Por su aspecto intuyo que vienen de lejos, por lo menos el anciano. Un autentico samara, peregrino de los bosques; enjuto, de seca y sabia mirada, parco en medios. Un protagonista real de la mítica novela de Hesse, "Sidhartta"...aunténtico, aunque a él le importe una mierda. Tal vez de camino a su último viaje rumbo a las altas cumbres de Gangotri para ver por postrera vez el sagrado lugar del nacimiento del Ganges...Pero el muchacho...Joder, su dedicación sobre la cansada espalda, la severa mirada que dirige al intruso de la cámara, recriminándole la indescrección a pesar de su edad, convirtiéndose en el defensor de la intimidad y descanso del anciano. La madurez demostrada en ese gesto me intimidó...Pensé que segúramente sólo se tenían el uno al otro...la savia nueva alimentada con la sabiduría de la vejez, el frágil y delicado equilibrio de la vida...y me sentí afortunado de presenciarlo, sin duda...Es ahora, al ver tanto huérfano, que me doy cuenta de que no supe apreciar el valor de su mutua compañía...
Me gusta esta foto...no está ni bien ni mal y el fotógrafo tuvo suerte de que la mirada del niño inundara de vida la imagen, pero me gusta retener en la memoria el momento en la que fue realizada; el fondo no está delimitado, la moto entrometiéndose en el cuadro, el mocoso captó la intención del intruso rostropálido y revelando mi posición....Pero ahí estaban, en perfecta camaradería. Estuve largo rato obsevándolos; los pequeños y hábiles dedos del muchacho masajean la cansada espalda del anciano, mientras él observa con cierto aire de tristeza la multitud de turistas hindús que profanan sus santos lugares, llenándolos de malas vibraciones. Por su aspecto intuyo que vienen de lejos, por lo menos el anciano. Un autentico samara, peregrino de los bosques; enjuto, de seca y sabia mirada, parco en medios. Un protagonista real de la mítica novela de Hesse, "Sidhartta"...aunténtico, aunque a él le importe una mierda. Tal vez de camino a su último viaje rumbo a las altas cumbres de Gangotri para ver por postrera vez el sagrado lugar del nacimiento del Ganges...Pero el muchacho...Joder, su dedicación sobre la cansada espalda, la severa mirada que dirige al intruso de la cámara, recriminándole la indescrección a pesar de su edad, convirtiéndose en el defensor de la intimidad y descanso del anciano. La madurez demostrada en ese gesto me intimidó...Pensé que segúramente sólo se tenían el uno al otro...la savia nueva alimentada con la sabiduría de la vejez, el frágil y delicado equilibrio de la vida...y me sentí afortunado de presenciarlo, sin duda...Es ahora, al ver tanto huérfano, que me doy cuenta de que no supe apreciar el valor de su mutua compañía...
Es quan es veu gent tn sola quan aprén a valorar el que té encara que sembli poc eh?
ResponderEliminarNena
Existeixen els pares de cor que per mi son tant vàlids com els pares genètics. Es necessari en la vida crear llaços, perque tots necessitem Amor.
ResponderEliminarL'Avi i el nen s'han trobat i és cuide'n un a l'altre i possiblement representin una sola persona. Això es Amor.!!!
LOVE