La primera aceptación del diccionario de la real academia de la palabra Decencia, habla sobre el decoro y las formas. La tercera se acerca más a lo que busco: Dignidad o respeto en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas.
Una amiga se molesta conmigo tras decirle, en un mal momento, que me importa ya bien poco la conservación de las playas, la vida de los últimos manatís o la desaparición de los pulmones del planeta: seguramente estoy en un momento bajo tras leer la prensa y aún tener fresca en mi memoria la charla con Rocío y Gemma, logistas de msf,(médicos sin fronteras), recién llegadas desde la región del Tanganika, situada en la frontera de Uganda y Congo. ¿Hay razón alguna para preocuparse por esos animales y plantas cuando la especie humana se ha convertido en la peor plaga del planeta? Parece que ya nada importe, ¿donde está la decencia de todos los dirigentes políticos?. A todo el mundo le gusta que le traten con educación y respeto; eso se debe a que por norma, la sociedad ya facilita que todos sus componentes tengan un trato decente y digno. Si de primeras no se respeta esto, la educación caerá y con ella el respeto a los valores éticos desaparecerá y nos encontraremos frente a un mundo....¿como el nuestro?
...Leo sobre Darfur, la inminente masacre que los turcos propinarán a los kurdos, el fin del tratado de la no proliferación de armas nucleares por parte de otro "perla", Putin, la reanudación de las lapidaciones en Irán tras unos años de apertura y moratoria, bombardeos sobre civiles en Afganistán, la radicalización de Pakistán, guerra civil en Irak, un Líbano que se prepara para desaparecer entre luchas civiles ante la indiferencia de Europa, el desastre humanitario en Gaza sin agua potable, escuelas, comida racionada, (todo eso por votar a quien no debían, claro), el fin de dos generaciones a causa del vih en Zimbauwe, esclavos en Brasil, integristas católicos que en nada se diferencian de los islámicos en España, el Vaticano y centro américa, violación de derechos humanos en casi todos los socios comerciales del primer mundo, ver como se le lame el culo a las peores dictaduras del mundo (China, Arabia Saudita) tan sólo por petróleo, televisores y zapatos baratos...
En la instructiva charla, me explicaron los esfuerzos que debían hacer para realizar una simple campaña de vacunación; una situación que me recordaba a la sin razón y el despropósito que me encontré en Guatemala en tareas educativas.
Hay momentos que entiendo que la población local sienta cierto recelo ante el blanquito sabelotodo que intenta solucionar unos problemas causados gracias al estado de bienestar que disfrutamos en nuestra sociedad. Pero lo que encontré en centro américa, lo que escuché del Congo sobrepasa toda razón lógica. Si ya de por sí es difícil empatizar con un pueblo extraño, alejado de tus costumbres y muchas veces desconfiado ante el extraño, más difícil de comprender es el ver personajes de ese mismo pueblo intentando aumentar la miseria de su gente para así poder vivir gracias a las miserias ajenas...y tranquilos, siempre se podrá culpar al malvado hombre blanco, o a Bush, o a Chávez. La charla con las logistas se apasionó y no tardé en descubrir cierto desencanto...cansancio tal vez. Demasiado jóvenes para haber visto ya, la pura maldad humana.
Empezando por los que van a "ayudar": logistas de UNICEF con sueldos de ejecutivos preocupados por conseguir píldoras del día después, cascos azules ebrios y fumados a la caza de prostitutas baratas, organizaciones que se lucran a costa de la buena voluntad del trabajador empático o doctores nativos cobrando tres sueldos y reclamando más dinero para autorizar unos pinchazos mientras decenas de niños pueden morir por una epidemia de cólera. Pude ver en Guatemala a funcionarios ladrones prestos a robar toda donación llegada del extranjero, sospechosas organizaciones de ayuda a tal y pascual que se niegan a que visites sus centros, policías y curas obviando una realidad social mientras pasan sus respectivos cepillos y predican la palabra verdadera, (cabrones fascistas), orfanatos que no son tal y que tan sólo con una serie de fotos colgadas en la red, recaudan unos miles de dólares que permiten a sus dirigentes llevar un tren de vida obsceno.
Dan ganas de mandarlo todo a la mierda hasta que...El pueblo: el que sufre, el niño enfermo o sin educación, la mujer que respira tranquila las horas que su marido está trabajando y teme la hora de volver a casa y encontrarse a la bestia borracha, o el anciano que solo desea ser escuchado...te sonríen un instante. Cuando uno se acerca, muy cerca, intenta tratar a esta gente con la misma decencia con la que trataríamos a cualquier ciudadano de nuestro país, (otro día hablaremos de Hispania y sus panderetas), cuando uno se acerca y toca, huele, escucha....comprende que hay que hacer algo. Uno se olvida de toda esa miseria de humanos egoístas.
No future...seguramente: el planeta parece condenado, pero a pesar de corruptos, de asesinos, de ególatras, de ladrones, de torturadores, de fanáticos, maltratadores, terratenientes con látigo...a pesar de todos ellos, estoy convencido de que se puede y se debe intentar ayudar a esa gente para que al menos un día de su vida sea un poco más decente....Decencia, una palabra olvidada en el siglo XXI
15/7/07
Decencia....
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Vaya plato combinado, Sr. Choni !!!, próximo capitulo Sacrificios y Penitencias, bieeeeeeeeeeeeeeeen, ja,ja,ja.
ResponderEliminarLOVE
Vale, vale: que dura!!! me comprometo a no escribir nada pesimista hasta...septiembre tal vez....
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