EN MEMORIA...to Gophal & friends

1 PARTE:

LOS MALOS Y SUS MARIONETAS

En estos tiempos donde las informaciones se suceden a tal velocidad donde apenas tenemos tiempo de digerir, comprender y racionalizar nada. En estos tiempos donde los insultos, la ignorancia, el provincianismo, la escasez de valores y el insulto fácil, son moneda corriente. En estos tiempos donde parece que una vida humana apenas tenga valor, donde nos consolamos y desconsolamos en un baile de cifras macabro. Es en estos tiempos donde más debemos esforzarnos en ser críticos y no conformarnos con ser una parte cómoda de una mayoría. Debemos esforzarnos en recordar sucesos indignantes, quitarles el polvo del olvido y hacer un ejercicio crítico con lo que nos rodea, pues nada cambia, los Malos siguen siendo los mismos y nosotros apenas tenemos memoria....

Esta es una historia larga, lo que me salvará de algún insulto de ciertos descerebrados a los que leer más de siete lineas seguidas les provoca arcadas y vómitos. Esta es una historia donde los malos existen pero no se ven. De gente mala de verdad; no como el ignorante que enarbola un aguilucho en la gran vía madrileña. Ni la de esos pobres infelices que se dedican a odiar cuando su pobre ideal del mundo se tambalea. No veremos a un tipo empuñando un arma ni maltratando niños. Los Malos manipulan los acontecimientos aprovechándose de nuestras debilidades.

Es una historia sobre como los MALOS utilizan a pobres desgraciados infelices tan vacíos de cultura y ética, que hasta un chimpancé podría reconducirlos....En fin...., pero también es una historia de como los MALOS, aparte de usar a estos peleles, también se benefician de nuestra pobreza ética, de nuestro egoísmo, de nuestra incultura y de nuestra pereza. Buscar a los Malos es a menudo un trabajo laborioso, pues entre unos y otros les damos la cobertura perfecta para sus fechorías. El buen Malo es el que sabe poner en el momento y el en lugar adecuado a su idiota preferido, así provocará una concatenación de errores, se crearán unos culpables que podrán ser localizados fácilmente y gracias al caos que provocará tanta idiotez e ignorancia, el Malo crecerá a su amparo.

Hoy se cumplen 23 años de una de las mayores tragedias industriales de la historia, y a día de hoy puedo asegurar tres cosas: que los culpables no han sido castigados, es más, viven ahora mucho mejor que antes, que las víctimas siguen esperando una explicación y unas promesas que ya nunca llegarán, y que hay gente que se sigue preocupando, 23 años más tarde, para que algunas de estas víctimas tengan una vida decente. Tres caras de una misma moneda.

Hoy se cumplen 23 años de la muerte de más de 160.000 seres humanos, y de la mutilación o enfermedad crónica de unos 500.000 más. De una gente que apenas tiene poder específico ni mediático en nuestro mundo, pero que ahí están para vergüenza de todos. En este próximo viaje a India me acercaré a Bhopal, no como cooperante, sino como testigo accidental de la ineficacia de los humanos en las gestión de sus congéneres. Recordaré la historia, y aunque a las víctimas tal vez sea lo que menos les importa, me servirá para recordar que muchas veces nos convertimos en cómplices sordos y mudos de las peores barbaridades.

Un buen Malo promoverá a un avaricioso para controlar fondos, a un sádico para militar, a un perezoso para un puesto de responsabilidad e incentivará la ignorancia para poder movilizar a lo que ellos llaman el populacho. El simplismo como norma les beneficia. Cuando dejemos de cuestionarnos, ellos ganarán; cuando nos sirvan culpables en bandeja de plata....desconfiemos del camarero...

Bien, fin de la primera parte....