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SARAJEVO

En estos días de nervios y despedidas, más de uno me ha preguntado si estoy seguro de lo que voy a hacer. No sobre mi proyecto personal, sino acerca de la utilidad de mi cometido. Enseñar a leer y escribir no es prioritario me dicen. Médicos, ingenieros, arquitectos, agrónomos..Antes hay que potenciar su economía, me dicen, su desarrollo tecnológico...Ya estamos otra vez con el tema de la educación.
Un poco de historia por favor: Creo que somos lo que somos porque la memoria de la humanidad está oscurecida. Desde tiempos inmemoriales, cuando un ejército asola una ciudad o una civilización, invariablemente hay una escena que se repite. Se intenta erradicar la memoria histórica de esa cultura, a saber: la quema de la biblioteca de Alejandría, destruyendo gran parte del conocimiento oriental que mas tarde pagaría Europa con unos cientos de años de oscuridad. Más tarde se suceden las destrucciones de las reservas del conocimiento en Cosntantinopla, Jerusalem, en culturas como las maya, semínola, zulú o azteca, Dresde, Hellderberg, Zaragoza, Sarajevo, Bagdag... Las primeras bombas siempre son para archivos, bibliotecas, iglesias. ¿ Por qué una forma de crueldad tan evolucionada como el arte de la guerra se preocupa por destruir las reservas de conocimiento del país asolado?.
Cuando arde un libro, algo de nosotros desaparece y es sustituido por una laguna oscura. Cuando un libro arde, mueren las vidas que lo hicieron posible y el futuro conocimiento que puede dar a otras vidas. Destruir el conocimiento equivale a destruir el alma de los humanos.
Recuerdo ver en televisión el incendio de la biblioteca de Sarajevo (una de las más importantes de Europa) y ver como la gente de a pie, arriesgando su vida bajo el fuego de morteros, intentaban salvar del fuego su memoria y el futuro conocimiento de sus hijos. Recuerdo que no lo entendí...ahora veo las cosas más claras. Cuando los españoles arrasaron las culturas americanas les robaron también su memoria convirtiéndoles en "pobretes inditos". Las dictaduras tardan muy poco en suprimir poetas, escritores y periodistas. Está claro que si desde hace tanto tiempo tanta gente se toma la molestia en erradicar la cultura, por alguna poderosa razón ha de ser.

Es mucho más fácil subyugar, intimidar, convencer y manejar a unos analfabetos desmemoriados...
Caminando por París, cerca la plaza de los Vosgos, hay un edificio con una bandera tricolor. El visitante descubrirá la casa donde vivió Victor Hugo. La entrada es barata, diez o doce francos si no recuerdo mal. Es visita obligada de colegios...He visto poco en mi vida, pero pregunto y soy curioso y sé que las casas donde vivieron Lope, Cervantes, Calderón o Bécquer, Espriu,...sólo son visitadas, las que quedan en pie, por nostálgicos de nuestra memoria...y así nos va...país..