1/12/07

En MEMORIA... to Sharavasti & friends Cap3


La Tragedia:
... Y el sueño de unos visionarios se hizo realidad. Se construyó una fábrica capaz de almacenar y fabricar Sevin para toda la India. Durante unos años funcionó a la perfección: un director general de los USA, los mejores ingenieros, mecánicos y trabajadores de la India. La UC ofrecía los mejores sueldos, las mejores condiciones para el trabajador, la UC estaba salvando a la India del hambre. En un país donde el caos está normalizado, la chapuza es una norma, y la corrupción una constante, el oasis de la Carbide parecía un espejismo. Sólo unos pocos sabían porqué era tan necesaria esta profesionalización de los empleados. El Sevin ya no era tóxico para humanos, plantas y animales como el DDT, pero para su fabricación se empleaba uno de los gases más peligrosos: el isocianato de metilo. Este gas, el MIC, es altamente inestable y al descomponerse produce ácido cianhídrico y fosgeno entre otros gases tóxicos. Su almacenamiento requiere una cadena de frío, una atención permanente, unos cuidados escrupulosos. La perfecta combinación de esos gases, siguen hoy formando parte de la fórmula secreta del Sevin.
Cuando las primeras vacas y animales murieron envenenados a causa de las filtraciones en los pozos, muy poca gente se preocupó porqué eran propiedad de los habitantes de la Zona negra. Las víctimas.
Tan sólo unos años después la situación cambiaría en el otro extremo del mundo: un buen día la fábrica resultó no ser rentable, Brasil e Indonesia se llevaron el gato al agua, y los Malos idearon una forma de desembarazarse del muerto sin quedar como Malos. Tan sólo debían aprovecharse de las debilidades, de la estupidez, de la pobreza y de la avaricia humanas, y el tiempo haría el resto...
La fábrica fue rentada a un precio de "ganga" para que fuera la propia burocracia hindú quien la gestionase: con el tiempo, un burócrata y un político se alzaron en el órgano de gestión de la fábrica. Un contable bengalí fue nombrado director general con la misión de reducir costes. Los mejores profesionales dejaron de cobrar sus altos sueldos y emigraron, las plantillas se redujeron a su mínima expresión, los repuestos dejaron de llegar.... La fatal combinación ya estaba en marcha
La medianoche del dos de diciembre de 1984, uno de los tres contenedores MIC dijo basta. Explotó y una silenciosa nube tóxica de 42 toneladas de peso compuesta por algunos de los gases más venenosos del mundo, se alzó sobre la fábrica en silencio para caer con suavidad sobre la Zona negra y sus alrededores.
El infierno es poco comparado con el sufrimiento vivido esa noche; tan sólo hay que leer los escalofriantes relatos de las patrullas del ejército cuando entraron en las tres barriadas dos días después:más de 8.000 cuerpos yacían en posiciones habituales, como si se hubieran quedado dormidos mientras acunanban a un niño, en las tiendas, en las casas. La muerte les sobrevino en pocos minutos. Las zonas más alejadas de la fábrica fueron las que vivieron las escenas dantestas; órbitas oculares quemadas a causa del ácido, pulmones expulsados por la boca, envenenamientos masivos, pánico. Acabarían muriendo 16.000 personas, (según fuentes oficiales, asociaciones y organizaciones cifran las muertes en más de 30.000), y más de medio millón sufriran, sufrieron, ... sufren lesiones de por vida.
Bhopal vivió su particular infierno esa noche.....

1 comentario:

  1. Los hechos hablan por sí mismos, en los veintitres años posteriores. La cuenta final de víctimas puede que llegue a millones, con enfermedades de lento desarrollo y seguiran apareciendo décadas después del incidente, y no hay ningún indicio de sentar en el banquillo a los MALOS.

    LOVE

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