Mucha gente pregunta por los pobres de la India, -"esos que se ven en las fotos". No acabo de comprender esa tediosa fascinación por ellos. Pobres hay en todo el mundo y puedo asegurar que cada centímetro de este país NO esta habitado por un pobre. Los hay, y algunos muy, muy pobres, tanto que duele mirarlos: los niños, los ancianos, lisiados o con algún problema mental son los mas vulnerables entre ellos. Me duelen los niños, pero siento una especial ternura por los pobres ancianas, viudas por lo general, diminutas y delgadas, que procuran llevar con la mayor dignidad el sari raído y gastado, con sus gafas enormes y pies curtidos por el camino, expuestas a vilezas e ignoradas por todos. Ya hace mucho que deje de fotografiar el dolor y cada vez me siento mas incomodo "violando" la intimidad de nadie con una fotografía, así que ya solo enfoco a animales y amigos. Pero no por no ser fotografiados, dejan de existir....
Hay que aprender a mirar a la gente necesitada, tamizar entre lo que quieres ver y lo que realmente existe. Desde que me enseñaron a verlos, aunque suene a redundancia; los veo, me importan y procuro dedicarles una parte preferencial del tiempo y del dinero.
Creo que tener hambre y estar solo es lo peor que le puede pasar al ser humano. En gran parte del mundo, escondemos a esta gente, tal vez para mantener nuestra consciencia colectiva a salvo. Dejamos que los sucesos ocurran, sabiendo que ocurren, pero sin querer verlos. Aquí la pobreza te toca la mano, te mira y se convierte en una decisión personal.
Yo también me he llenado de excusas racionales cuando incluso aquí, negaba ver esa mano extendida: pensaba que debían ser sus compatriotas quienes pusieran solución. Sus políticos infames y corruptos, su multimillonarios obscenos, que los hay. Fotografiaba, soltaba cuatro rupias y me iba pensando que ya estaba mi trabajo hecho; supongo que todos necesitamos alguien que nos enseñe a mirar, gente que te enseña a ser persona, y cuando has aprendido, ya no puedes dar volver atrás como si nada.
Supe que no los veía porque temía dar cariño a cambio de nada, perder un tiempo que consideraba precioso en las vacaciones... que no era por las cuatro rupias que te dejas, que luego gastas en chorradas y en no perder tiempo. Es el no querer dar cariño pensando que lo tienes limitado, como si fuera un bien que deberíamos dosificar, que tontería!!!!!.
Ahora, en cada ser que veo que se lleva la mano a la boca y me mira, veo a Gophal y en como se convirtió en otro gracias al cariño y el tiempo que le dedicaron mis "profes" en estas lides.
La caricia que le doy a la abuelita mientras te gastas 20 céntimos de euro en un kilo de arroz, mientras intentas saber que necesita, de donde viene, es en ese tiempo que no rechazas su presencia cuando intuyes que tras esa capa de suciedad, de soledad, de horror, antes hubo una vida.
Si dedicas un poco mas de tiempo, es cuando comprendes la diferencia entre la Vida y la existencia. La Vida de la abuela se ha acabado, borrado, pero sigue condenada a existir. Su existencia se prolonga de una manera cruel, muchas veces ofendiendo con su presencia al que Vive....y aun así,... joder,... guarda el puñado de arroz, me bendice llevándose la mano al corazón mientras murmura una plegaria a los dioses que también la han abandonado, y me ofrece su regalo: una pequeña sonrisa que aflora cuando le acaricio su reseca mejilla.
La compasión es la cualidad de la que manan todas las virtudes humanas
Rosseau
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