Con muy poca imaginación, uno puede asomarse con relativa facilidad a la Benares de hace mil años: prescindamos por un segundo de la electricidad, de los turistas, de la mayoria de tiendas, y de las grandes avenidas exteriores pensadas para el motor...., y de repente, como por arte de magia, aparece la vieja Kashi, la ciudad de la luz. No en vano, Kash en sanscrito quiere decir Luz. La ciudad viva mas antigua del mundo dicen. La ciudad mas sagrada para la religión hindú, seguro. Un lugar donde religión y filosofía se funden en uno, una ciudad inmutable al paso de modas y corrientes, pero a la vez, tan viva y activa, que puedes sentir el palpitar de su corazón en cualquier callejuela. Una ciudad que destila energía, no en vano, hasta Buda se sintió atraído por la fuerza de Kashi y en sus universidades se siguen estudiando de manera conjunta las mas diversas filosofías y ciencias. Nada es casual en esta ciudad, incluso el numero de ghats, ochenta y cuatro, son el resultado de los doce signos del zodiaco, los doce dioses primigenios que ya adoraban los primeros egipcios, multiplicados por las siete capas espirituales del hombre, dando así, a cada ghat, un significado y una historia única y especial.... su privilegiada posición geográfica no parece que sea mas que una coincidencia en el devenir de los siglos para su permanencia. Decenas de veces ha sido arrasada, quemada y saqueada y ha vuelto a levantarse sobre sus cenizas. Y no hay ciudad en el mundo a la que se pueda comparar.
Hay una leyenda acerca de los matemáticos de Benares, cualquier historiador puede rebatirla pues tan solo es una leyenda, pero que es de una belleza embriagadora: cuentan que el rey persa Ciro, tras derrotar en el Asia menor a todos sus rivales y antes de morir en las estepas estigias, quiso llegar a las puertas del valle del Indo, mas allá de Bactria. Los diferentes gobernantes y reyes hindúes se plantearon como aplacar la furia conquistadora de ese hombre, medio persa y medo, quien no conocía la derrota. Decidieron hacerle una suerte de presentes para así poder llegar a un acuerdo con el fin de evitar derramamientos de sangre inútiles. Oro, especias, sedas y piedras preciosas fueron llevados en elefantes en grandes cantidades.... pero fueron despreciados, pues nada aplacaba la furia del rey persa. Desesperados y preparándose ya para la guerra, apareció un matemático de Benares que traía el que quizás fuera el mejor regalo; no el mas caro, pero si el mas útil y precioso. El matemático regalo a los extranjeros su bien mas preciado: el numero cero. Tal vez ahora pueda parecer una estupidez, pero el numero cero les ofrecía la posibilidad de llevar contabilidades complejas y poder administrar con eficacia las grandes ciudades y su logística, les ofrecía la posibilidad de realizar cálculos astronómicos y dividir la unidad a la mínima parte posible lo que agradecieron la arquitectura y la astronomía en sus cálculos trigonométricos. Dice la leyenda que el rey, impresionado por el matemático y su regalo, partió hacia tierras estigias donde sucumbía a la reina Toimisis que le prometió que si entraba en guerra con ella, tendría mas sangre de la que pudiera imaginar. Una vez muerto, la reina corto la cabeza de Ciro y la introdujo en un odre lleno de sangre de buey. Mas tarde, el cero seria adaptado por las tribus árabes e integrado plenamente al islam, permitiendo a estas culturas un avance muy superior al reinante en la oscura Europa del primer milenio.... La cultura árabe e hindú quedaron ligadas para siempre.
Dos mil quinientos años mas tarde, un extranjero de Al Andalus de visita a Vanarasi oye la llamada del joven Ajush, el hijo mayor de un amigo muy respetado en el los círculos brahmanes de Vanarasi y que además regenta un negocio de seda. Es un hombre religioso y amable a quien conocí hace años y el paso del tiempo no ha hecho mas que aumentar nuestra confianza. Exige a sus hijos un especial cuidado en su formación, tanto física,( es profesor de yoga), mental, estudian en la mejor escuela de Vanarasi, y moral, es un devoto creyente. Ajush esta repasando matemáticas y cuidando la tienda mientras su padre esta en el templo; me comenta si puedo echarle una mano y al acercarme a ver que temario tiene, me deja impresionado. No puedo ayudarle pues apenas recuerdo nada de trigonometría avanzada, variables, etc. Sin duda, le comento, tu nivel esta mas avanzado que la mayoría de chicos en Europa: el me contesta que además estudia desde los siete años, hindú, sánscrito e ingles. El sánscrito es una lengua mayor, como el latín o el griego, de gran complejidad, usada en su cuarta forma en los rituales de oración..., (otro día hablamos del sánscrito). Me comenta que su padre les hace recitar los mantras desde muy pequeños, y que para el y su hermano es bastante fácil aprender esta lengua, pero parece entusiasmado por mostrarme algo nuevo que nada tiene que ver con los idiomas....Me dice que ama las matemáticas, así, usando el verbo to love, amar.....
Me explica que cree haber desarrollado una nueva teoría en los triángulos de ángulo recto. Me muestra con la pasión de un enamorado las pruebas que ha realizado, mas de doscientos borradores de triángulos y ángulos, mas y mas pruebas, hasta formular la base de una teoría. No puedo rebatirla ni aprobarla, pues su nivel esta unos pasos mas avanzados, pero mientras me muestra el libro, los borradores, y le escucho hablar con pasión, yo no puedo dejar de pensar en la leyenda del matemático de Benares haciéndole un regalo al extranjero que viene del este: un regalo de sabiduría y pasión por la ciencia. Pienso que los hilos de la historia y la leyenda muchas veces se entrelazan y se confunden con el paso del tiempo, y ahora estoy formando parte de una tradición milenaria ....,
No puedo mas que darle mis mas sinceras gracias por el regalo que me acaba de hacer...., incluirme en la leyenda. las palabras del escritor Jonathan Swift autor de "Los viajes de Gulliver" resumen todo esto...
Hay una leyenda acerca de los matemáticos de Benares, cualquier historiador puede rebatirla pues tan solo es una leyenda, pero que es de una belleza embriagadora: cuentan que el rey persa Ciro, tras derrotar en el Asia menor a todos sus rivales y antes de morir en las estepas estigias, quiso llegar a las puertas del valle del Indo, mas allá de Bactria. Los diferentes gobernantes y reyes hindúes se plantearon como aplacar la furia conquistadora de ese hombre, medio persa y medo, quien no conocía la derrota. Decidieron hacerle una suerte de presentes para así poder llegar a un acuerdo con el fin de evitar derramamientos de sangre inútiles. Oro, especias, sedas y piedras preciosas fueron llevados en elefantes en grandes cantidades.... pero fueron despreciados, pues nada aplacaba la furia del rey persa. Desesperados y preparándose ya para la guerra, apareció un matemático de Benares que traía el que quizás fuera el mejor regalo; no el mas caro, pero si el mas útil y precioso. El matemático regalo a los extranjeros su bien mas preciado: el numero cero. Tal vez ahora pueda parecer una estupidez, pero el numero cero les ofrecía la posibilidad de llevar contabilidades complejas y poder administrar con eficacia las grandes ciudades y su logística, les ofrecía la posibilidad de realizar cálculos astronómicos y dividir la unidad a la mínima parte posible lo que agradecieron la arquitectura y la astronomía en sus cálculos trigonométricos. Dice la leyenda que el rey, impresionado por el matemático y su regalo, partió hacia tierras estigias donde sucumbía a la reina Toimisis que le prometió que si entraba en guerra con ella, tendría mas sangre de la que pudiera imaginar. Una vez muerto, la reina corto la cabeza de Ciro y la introdujo en un odre lleno de sangre de buey. Mas tarde, el cero seria adaptado por las tribus árabes e integrado plenamente al islam, permitiendo a estas culturas un avance muy superior al reinante en la oscura Europa del primer milenio.... La cultura árabe e hindú quedaron ligadas para siempre.
Dos mil quinientos años mas tarde, un extranjero de Al Andalus de visita a Vanarasi oye la llamada del joven Ajush, el hijo mayor de un amigo muy respetado en el los círculos brahmanes de Vanarasi y que además regenta un negocio de seda. Es un hombre religioso y amable a quien conocí hace años y el paso del tiempo no ha hecho mas que aumentar nuestra confianza. Exige a sus hijos un especial cuidado en su formación, tanto física,( es profesor de yoga), mental, estudian en la mejor escuela de Vanarasi, y moral, es un devoto creyente. Ajush esta repasando matemáticas y cuidando la tienda mientras su padre esta en el templo; me comenta si puedo echarle una mano y al acercarme a ver que temario tiene, me deja impresionado. No puedo ayudarle pues apenas recuerdo nada de trigonometría avanzada, variables, etc. Sin duda, le comento, tu nivel esta mas avanzado que la mayoría de chicos en Europa: el me contesta que además estudia desde los siete años, hindú, sánscrito e ingles. El sánscrito es una lengua mayor, como el latín o el griego, de gran complejidad, usada en su cuarta forma en los rituales de oración..., (otro día hablamos del sánscrito). Me comenta que su padre les hace recitar los mantras desde muy pequeños, y que para el y su hermano es bastante fácil aprender esta lengua, pero parece entusiasmado por mostrarme algo nuevo que nada tiene que ver con los idiomas....Me dice que ama las matemáticas, así, usando el verbo to love, amar.....
Me explica que cree haber desarrollado una nueva teoría en los triángulos de ángulo recto. Me muestra con la pasión de un enamorado las pruebas que ha realizado, mas de doscientos borradores de triángulos y ángulos, mas y mas pruebas, hasta formular la base de una teoría. No puedo rebatirla ni aprobarla, pues su nivel esta unos pasos mas avanzados, pero mientras me muestra el libro, los borradores, y le escucho hablar con pasión, yo no puedo dejar de pensar en la leyenda del matemático de Benares haciéndole un regalo al extranjero que viene del este: un regalo de sabiduría y pasión por la ciencia. Pienso que los hilos de la historia y la leyenda muchas veces se entrelazan y se confunden con el paso del tiempo, y ahora estoy formando parte de una tradición milenaria ....,
No puedo mas que darle mis mas sinceras gracias por el regalo que me acaba de hacer...., incluirme en la leyenda. las palabras del escritor Jonathan Swift autor de "Los viajes de Gulliver" resumen todo esto...
El objetivo principal del viajero debería ser: hacer a la humanidad mas sabia y mas tolerante, y perfeccionar su espíritu con los buenos y los malos ejemplos que ha descubierto en países extranjeros...