30/3/09

Culpables del Yak-42

Una madre que sufre por un hijo en España tiene los mismos rasgos atormentados que una madre que sufre en Argentina, Israel, Gaza o México. Si el más terrible dolor para una mujer, es perder un hijo por causas naturales, enfermedades o accidentes, donde localizar un culpable ajeno a la vida cotidiana puede servir de mínimo consuelo, mucho más terrible es perder un hijo cuando los culpables se sientan en cómodos sofás de cuero y que encima tienen la desfachatez de justificar esa muerte. Cuando las causas son evitables, debe sumarse al dolor, la rabia la impotencia, la ira.... Las madres que pierden un hijo a causa de la guerra sufren el tremendo desamparo de que la sociedad considere su muerte como una causa razonable.
Siempre con la misma mirada sufrida y decidida, siempre los mismos ojos que miran de frente al interlocutor de turno esperando una respuesta, esas madres son el reflejo de una sociedad podrida y poco evolucionada: ya hace miles de años que Solón aconsejó a Creso con estas palabras, "mira de no hacer la guerra, pues si en el orden natural de las cosas son los hijos quienes entierran a los padres, en la guerra son los padres quienes entierran a los hijos. La guerra cambia el orden natural de la vida" .
Ni el criminal Videla y sus secuaces tenían el valor de enfrentarse a las madres argentinas. Madres que no entienden por que una guerra se ha llevado a lo que más querían: poco les importa a la hora de llorarlos si la causa era justa o no, si fue un valiente de la resistencia francesa o un villano invasor de Gaza, si murió como un cobarde o un héroe, si comunista o musulmán, si defendía el nazismo o el capitalismo, si era una fuerza de paz o de odio, si era necesario invadir Grecia hace 2.500 años o Afganistan hace ocho años....
Siento verdadero pavor cuando veo a una madre, como nuestra ministra, enviando hijos de otras madres a unas guerras que para ellos y ellas son incomprensibles... ¿Con qué valores educará a su hijo sabiendo que otros hijos de otras madres pueden morir por orden suya?
Ahora, veo el mismo sufrimiento en las madres de los chavales muertos en el accidente del Yak-42, solo que además, en los momentos más trágicos, vieron como el Sistema, no sólo un partido en el gobierno, sino todo el Sistema, se confabulaba para esconder a sus hijos muertos. Las risas de Trillo en los pasillos del congreso, la desfachatez que esconden las excusas de los generales, el silencio de jueces, doctores, militares y políticos. ¿ De verdad no tienen conciencia del dolor que producen?...
Por que no son más que chavales, porque siempre, sean del país que sean, proceden del mismo estrato social...., carne de cañón no eslava en las guerras rusas, la white trash les llaman en USA, la basura blanca de el medio oeste, de Mobile y Missisipi, inmigrantes chicanos ahora, antes polacos, ucranianos o italianos en busca de una nacionalidad.
En España veo inmigrantes que también murieron por una nacionalidad o son sacados del paro mediante falsas promesas de futuro..., siempre desde lo más profundo de estas españas nuestras. Nunca veo apellidos ilustres entre las bajas de los soldados, siempre la misma carne de cañón tan necesaria para políticos y militares, pero si encima de morir por un país, una vez muertos son tratados como residuos molestos, ¿Cómo esperan...
Es fácil reconstruir ese sufrimiento de esas madres del mundo a partir de la misiva o telegrama que les anuncia el fatal desenlace, ya que millones de madres a lo largo de la historia han recibido del mismo modo la misma noticia: el soldado tal ha fallecido dando su vida por la patria y bla, bla, bla.....
Leo como el forense encargado de identificar a los fallecidos busca consuelo en las explicaciones que ofrece a las madres, pero no está ofreciendo el consuelo a las madres: en esas explicaciones busca el perdón de ellas. Supongo que los generales deben pensar que si todas las madres de los soldados fallecidos se presentaran ante ellos para pedir explicaciones no tendrían tiempo para hacer la guerra, pero me indigna la indiferencia que muestran ante el dolor ajeno.
Leo que los militares dicen que velaron todo lo que buenamente pudieron en la identificación del hijo desaparecido, que procuraron tratar el cuerpo con el mayor respeto posible, aun a pesar de que tal vez, ese no era el hijo que llevaron ante la madre y que fue enterrado entre lágrimas. Leo que pusieron restos de tres cadáveres en un mismo féretro; dos brazos, dos piernas, un tronco y una cabeza. Me gustaría creer que esos militares también están buscando un perdón que nunca deberían obtener por parte de las madres, pero cuando ves y lees con la frialdad que hablan de "bajas".... no me gusta insultar en el blog, así que dejo de escribir.
Al leer historia comprobamos que las excusas y las frases hechas son las mismas desde hace 3.000 años. Madres atenienses revelándose para que no embarquen a sus hijos más jóvenes en guerras innecesarias, partes de bajas relatados con una frialdad asesina y donde sólo importa si el ejército de turno conquistó sus objetivos o se retiró cobardemente.
¿ Cuantas madres en el mundo deben estar agradecidas a capitanes y generales que contradiciendo órdenes, prefirieron cambiar una muerte gloriosa por una "cobarde" retirada.
Leo como los doctores se excusan ante las mismas madres diciendo que ante la gravedad de las heridas y a pesar de haber batallado durante horas en la montaña con un clima infernal y en condiciones durísimas..., nada pudieron hacer. Unos doctores que también evitan mirar, cruzar una mirada con los ojos demoledores de una madre pidiendo explicaciones ante el hecho más terrible que jamás le haya sucedido.
Veo como los políticos reparten medallas póstumas y fingen: explican a las madres que sus hijos murieron mientras realizaban una gran labor por el bien de la nación. Creo que esos políticos no buscan consolar a la madre, sino que necesitan escuchar de alguna manera el perdón de la madre.
Todos buscan excusarse ante la madre y ninguno de ellos, desde Jerjes hasta Bush, de Hitler a Stalin pasando por Aznar, Zapatero, ..., no creo que haya habido un político en el mundo que no haya enviado al hijo de una madre desconocida a morir por el interés propio, nunca en la historia. Sus cómplices, llámense militares, doctores, empresarios, periodistas, arquitectos e ingenieros son igual de responsables que ellos mismos.
Si, todos los hombres son culpables ante la madre que ha perdido un hijo en acto de guerra, todos. . Es por ello que de nada importa el veredicto final del jurado, son las madres quienes juzgan quienes son los culpables.

Cobardes.