10/3/09

Miedo



Son un grupo de unos setenta o sesenta individuos. Gritan eslogans incomprensibles pero que identifico con facilidad: es el mismo tono de rabia y reivindicacion que ya se ha oido en muchos piquetes a lo largo y ancho del mundo entero. Son sus punyos alzados al cielo con fuerza y los bastones y machetes que blanden la mayoria lo que les confiere un aire amenazador. Es la violencia en sus gestos lo que no deja lugar a dudas sobre sus intenciones esta noche. Las piedras que vuelan hacia un camion aparcado haciendole saltar la luna delantera en pedazos confirman que este piquete esta mucho mas enfurecido que los precedentes.
Es el pueblo a punto de perder el control, de convertirse en turba.
Alia, Simon, Mikel y un servidor estamos junto a la cuneta esperando a que pasen de largo.Nos miramos un instante y comprendemos sin hablar: de nada valdria correr con las mochilas en un pueblo del todo desconocido para nosotros y a oscuras. El chaval que nos ha acompanyado durante todo el trayecto con el ciclo rikchow para llevar las mochilas esta aterrado, tengo claro que el, si que puede estar amenazado por sus compatriotas.


Un motorista intenta romper el bloqueo atravesando la cuneta y subiendose a la acera. Es visto y una veintena de exaltados corren tras el alcanzandolo y derribandolo de la moto. No me atrevo a disparar la camara que tengo en la mano por miedo a que el flash automatico revele mi insana intencion. Miedo....

Vayamos por partes ahora que ya hemos llegado sin contratiempo a Pokhara.
Salgo de Benares y llego sin contratiempo a la frontera de Sunauli y Belahiya, el paso sureste para entrar a Nepal. Al cruzar, nadie informa a la mas de una docena de turistas que en ese momento cruzan conmigo, ya que un servidor no se suele enterar de nada, de que una huelga salvaje ha paralizado el Terai, la zona del llano previa a los valles del Nepal; desde hace seis dias nada motorizado puede cruzar hacia los valles ni monyanyas desde el sur, casi paralizando el pais. La historia se ha radicalizado desde el viernes con la muerte de un policia, no llego a saber del todo claro si por un accidente o deliberada.


Desde Belahiya hasta Buthwal, el fin del Terai, hay unos treinta y seis kilometros de carretera bloqueados por decenas de piquetes que no dudan en apedrear camiones, autobuses y coches. Belahiya es un poblado fronterizo de mala muerte, sin internet, con los telefonos privados cobrandome lo que les da la gana, pocos hoteles y un monton de bloqueados: camiones, decenas de ellos, comerciantes hindus, autobuses, locales de vuelta al hogar, y unos cincuenta turistas. Las agencias de viajes reservan billetes de bus pero sin asegurar cuando se podra salir de aqui. Levamos un dia buscando una solucion: alquilar un coche, rutas alternativas, volver a la India. Me dirijo al hotel donde estuve el anyo pasado, que tambien regenta una agencia de viajes, y le digo si hay alguna manera de cruzar los bloqueos, si los turistas debemos temer algo. -" No, no, no, no, sir. Only by road are problems. Do you like trekking"... Me dice el cachondo con una sonrisa: esta claro que por estos dias, los unicos beneficiados de este bloqueo son los habitantes de este pueblo donde nadie se queda mas de doce horas nunca. No, no me gusta el trekking, ni las aventuras insensatas, pero la solucion parece buena: cargar las mochilas en un ciclorikchow, sin motor, esperar al atardecer donde esperan que todo este mas tranquilo y caminar a traves de los bloqueos hasta Buthwal donde no tendre problemas para cojer un autobus a Pokhara. Comento la solucion del colega con unos pocos turistas. Algunos lo tildan de locura, otros ya se han gastado 200 dolares en volar desde el pequenyo aerodromo hasta Katmandu, otros esperan a ver si pasamos y tres se apuntan.
Mientras, un micro bus con ocho turistas, convencidos por un avido duenyo de agencia, intentan cruzar el bloqueo esa misma noche: cuando vuelve el bus, me empiezo a arrepentir de la marcha que haremos manyana. El micro-bus ha sido apedreado, golpeado con palos y todos los cristales han sido quebrados. La gente en su interior vuelve a Belahiya indemne, pues a ellos no los han tocado, pero evidentemente aterrorizada.
Alia y Simon, son los dos ingleses que se apuntan a cruzar conmigo. Mikel, un chaval de Ibiza que esta haciendo su primer viaje y para el es toda una aventura esta mas que convencido. Aventura entre comillas: Raj me asegura y re-asegura, que no tendremos ningun problema mientras crucemos a pie, que la cosa no va con nosotros.
Nos ponemos en camino y a los tres kilometros encontramos en primer piquete: jovenes animosos, inconscientes del terror que provocan. Hablo con ellos, fumamos, y veo que tienen ganas de hablar, pero no se dejan fotografiar.
Tienen ganas de explicarme sus razones; el gobierno no atiende las reivindicaciones de la etnia Tharu, mayoritaria en el Terai. Los impuestos por la ingente cantidad de mercancias que cruza su territorio se quedan en Katmandu y los valles.
Pan, salud y trabajo: reivindicaciones que ya exigidas por Don Emiliano Zapata tras la larga noche de los quinientos anyos.
Ya es de noche y llevamos tres horas caminando con tranquilidad, sorteando piquetes que charlan con nosotros, tomando chai en uno y "obligando" al chaval del ric a sentarse con nosotros a comer un dalbhat en un puesto de carretera. Piedras enormes cortan la carretera en el octavo piquete, rescoldos de hogueras que estan volviendo a alimentar con neumaticos y troncos iluminan la cara de esta pobre gente. Pero esta misma gente pacificaha apedreado camiones provocando el brutal accidente de uno de ellos, y puede que matado a un policia.
En Belahiya se comentaba que si no ceden pronto, vendra el ejercito a poner fin a los bloqueos. Ellos parecen seguros de sus fuerzas. Hasta catorce bloqueos cuento en las cinco horas largas que dura el trayecto, por fin estamos llegando a Buthwal sin problemas, donde dormiremos e intentaremos conseguir algo que nos lleve al norte. Es estonces cuando vemos las antorchas a lo lejos, escuchamos los gritos: una gran manifestacion que parece mucho mas violenta que el resto se acerca por el medio de la avenida del pueblo.....

..... Miedo es lo que debe sentir el motorista mientras lo persiguen. Le dan caza con un certero bastonazo y cae. La moto sigue arrastrandose unos pocos metros. No sabemos si mirar, si movernos. El motorista se pone las manos en la cabeza para protegerse la cabeza en un gesto instintivo e inutil pues lleva el casco puesto. Cuatro tipos se ensanyan con el hombre: llevan dos troncos, una gruesa vara de bambu y el cuarto le da patadas. A los pocos minutos, segundos tal vez, el tiempo parece haberse detenido, un senyor mayor sale de la manifestacion y detiene a los linchadores. El tipo esta en el suelo sin moverse, le han roto la camisa y los pantalones y su moto esta un poco mas lejos, tirada en el suelo. Se incorpora por fin. La sensacion de impotencia se contagia entre nosotros viendo las ropas y el estado sumiso del apaleado.
Supongo que todos estamos igual de palidos que Alia. Un tipo con un baston y mirada desencajada se enfrenta con nuestro conductor senyalando las mochilas e incitandole a largarse. A nosotros ni nos mira, pero cuando cruzamos nuestras miradas, no puede dejar de sonreirme de la manera mas desafiante que recuerdo.
Pienso en el odio entre hermanos, pienso en si el motorista tendra mujer, hijos, o alguien que le espere en casa y que debera sanarle las heridas y consolarlo. En el odio que crecera entre los amigos y familiares de este motorista.


Las espirales de odio siempre se saben cuando empiezan, pero nunca tienen fin una vez puestas en marcha. Pienso que tan solo con que hubiera habido algun descerebrado mas que pensase que la raiz de sus males tambien la tienen los blancos, ahora tal vez no estaria escribiendo esto. Pienso que tuve miedo al no querer fotografiar un acto de maldad, y en el valor increible que tienen algunos periodistas, pienso que tener miedo no es malo.....
Ahora tengo la panza llena de momos, un manjar que merece un capitulo aparte, he tomado una cerveza por primera vez en un anyo y recuerdo con una sonrisa ese pensamiento que tenia cuando pase miedo.... Marina



Algunos, cuya apariencia es precavida, son proclives a los excesos,


otros parecen superiores pero son inutiles;


otros parecen dociles, pero su espiritu va lejos;


otros, cuyo aspecto es duro tienen un temperamento blando:


otros, que parecen lentos, son diligentes.


Tambien hay algunos que parece que buscan la justicia como si tuvieran sed de ella pero, de hecho, la rehuyen como al fuego.


Chuang Tse
Katmandu Post
Tharus and other janajati groups have resumed their agitation across Terai on Thursday with two rounds of negotiations with the government making no headway.
Reports coming in from different Terai districts indicate further intensification of protests as the activists of Tharu and others groups closed highways, marketplaces, educational institutions and industries. Main towns in Chitwan, Bara, Parsa, Sarlahi, Nawalparasi, Sunsari and some mid and far-western districts remain largely closed.
Thousands of passengers have been stranded at different places along the East-west highway and other highways connecting Terai districts for days due to the protests.
News reports said Bajura, Achham and few other hilly districts in the far-western region are facing food shortage as the Nepal Food Corporation has not been able to deliver food grains due to continuous highway blockade.
Meanwhile, Tharus staged angry protests in several parts of these districts from early morning today. However, there were no reports of violence by the time this report was filed (1:55 pm).
The agitating groups had relaxed their protests on Tuesday and Wednesday in view of the Holi festival and the dialogue going on with the government.
Representatives of some agitating groups are to sit for talks with the government team today as well. Two rounds of talks earlier could not arrive at any conclusion.
Tharus and other Terai-based janajati groups had launched the protests 12days ago opposing the government decision to categorise them as Madhesis.
nepalnews.com mk Mar 12 09
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5/3/09

Solidaridad

El hombre honesto considera las cosas desde el punto de vista de la justicia; el hombre vulgar, desde el punto de vista de su interes.

Confucio










Se podrá discutir mi erudición ornitológica y la eficacia de mis aperturas de ajedrez.
Nunca faltará algún zopenco que niegue la exactitud astronómica de mis horóscopos...
¡pero eso sí! a nadie se le ocurrirá dudar, ni un solo instante,
de mi perfecta, de mi absoluta solidaridad.
¿Una colonia de microbios se aloja en los pulmones de una señorita? Solidario de los microbios, de los pulmones y de la señorita.

¿A un estudiante se le ocurre esperar el tranvía adentro del ropero de una mujer casada?
Solidario del ropero, de la mujer casada, del tranvía, del estudiante y de la espera.
A todas horas de la noche, en las fiestas patrias,

en el aniversario del descubrimiento de América,
dispuesto a solidarizarme con lo que sea, víctima de mi solidaridad.
Inútil, completamente inútil, que me resista. La solidaridad ya es un reflejo en mí, algo tan inconsciente como la dilatación de las pupilas.


Si durante un centésimo de segundo consigo desolidarizarme de mi solidaridad, en el centésimo de segundo que lo sucede, sufro un verdadero vértigo de solidaridad.
Solidario de las olas sin velas... sin esperanza.


Solidario del naufragio de las señoras ballenatos,
y de los tiburones vestidos de frac, que les devoran el vientre y la cartera.

Solidario de las carteras, de los ballenatos y de los fraques.
Solidario de los sirvientes y de las ratas que circulan en el subsuelo,

junto con los abortos y las flores marchitas.
Solidario de los automóviles, de los cadáveres descompuestos,

de las comunicaciones telefónicas que se cortan al mismo tiempo que los collares de perlas y las sogas de los andamios.
Solidario de los esqueletos que crecen casi tanto como los expedientes;

de los estómagos que ingieren toneladas de sardinas y de bicarbonato, mientras se van llenando los depósitos de agua y de objetos perdidos.
Solidario de los carteros, de las amas de cría, de los coroneles,

de los pedicuros, de los contrabandistas.
Solidario por predestinación y por oficio.

Solidario por atavismo, por convencionalismo.
Solidario a perpetuidad.
Solidario de los insolidarios y solidario de mi propia solidaridad.

Afectuosamente: Oliverio Girondo, solidario.


4/3/09

Varanasi





La cabeza de un servidor rebota cada cierto tiempo contra el marco metálico de la ventana del tren. Son golpes rítmicos, suaves, que te permiten tener un medio sueño. Esta saliendo el sol y un bandazo violento del tren hace que el ultimo rebote sea el definitivo. He llegado a Varanasi.
Nunca he sabido explicar porque me atrae esta ciudad: no profeso la fe hindú, no es una ciudad racional en cuanto a trafico, servicios, ( los apagones siguen siendo frecuentes), y la mayoría de veces es incomprensible en todo su conjunto.
Cargado con la mochila por las estrechas callejuelas del casco antiguo, resbalo con la primera mierda de vaca que no he sabido esquivar; no pasa nada, me apoyo en su posible dueña. Un señor bufalo de grandes cuernos, negro pelaje e prominente joroba. La mano me queda impregnada de una sustancia húmeda y espesa. Husmeo con precaución temiéndome lo peor, pero un aroma a mantequilla dulce invade mis sentidos: acaban de untar al sagrado Nandi, de bendecirlo con gee. Su companyera, un poco mas allá, remueve bolsas de plástico buscando comida: va adornada con una guirnalda de flores que "El Bendecido" se acerca a devorar con placer. Un par de monos hacen restallar las uralitas de los tejados y cuando bajo la mirada para seguir caminando observo el pellejo reseco de dos cachorros de perro, la tipica raza indefinida que campa por la India, que no han podido sobrevivir a su primera prueba de vida y son devorados por las hormigas.
La ciudad de Shiva tiene su vida propia.

A mi alrededor se alinean tiendas desde donde se proyectan al exterior coloristas reflejos de seda, aromas de incienso, algún escupitajo de pann, brillos de espejuelos, piedras semi preciosas y miradas incisivas que atraen la atención del mas indiferente. Un shadu se cruza conmigo: ni me mira ocupado en recitar su mantra particular. Las tres grandes rayas blancas de Shiva cruzan su frente alineadas sobre el tikka rojo. La tenue luz del sol parece atraída por el brillante naranja de su túnica y por el rojo intenso del pañuelo y reverbera coloreando la calle a su alrededor: me fijo en la longitud de sus rastas enrolladas sobre la cabeza y anudadas con rudras, en el pequeño tridente que asoma en la punta del bastón, la escudilla plateada donde poner la comida, y el andar enérgico y decidido de quien tiene las cosas muy claras en la vida. Me vuelvo a distraer al pasar junto a la pastelería, una montaña de dulces me recuerda unos postres que nunca encuentro en Europa,... salivando, me alejo rápido de la tentación.

El camino sale solo, y la pensión a donde voy esta indica junto con otros cientos de establecimientos mediante colorista pintadas en todas las esquinas. Mss Fuji parece alegrarse de verme, nunca fue muy expresiva, pero esta señora me salvo de una buena y le debo mucho. Su hijo me enseña las fotos que le llegaron del año pasado, el cocinero nepalí se ríe pensando en las risas vespertinas en el tejado que pronto haremos. Yo estoy encantado de verlos. -"same room Jun?. El dueño del restaurante, el tío de Krish, me abraza con fuerza y pone a prueba mis frágiles huesos, mientras, escondido tras una cortina, veo al ya no tan pequeño Gopal incrédulo de lo que ven sus ojos. Ha crecido y acepta los regalos sin saber donde mirar: reparte con sus amigos. El chaval de los yogures sale de la tienda y viene hacia el grupo, apenas habla ingles, pero un grupo charlando es un grupo charlando y un buen hindú no puede desaprovechar la ocasión. Por fin aparece Krish y lo primero que me dice es que en Mayo sera padre, esta muy orgulloso. Me alegro, seguimos en contacto todo el año y me alegro de veras de volver a verlo.

Subo a la habitación y me distraigo mirando la manada de monas locas que jugando entre los tejados amenazan con dejar sin saris a la vecina. La mujer sale con la eternal vara y golpea la uralita, las monas son demasiado listas y saben, lo han aprendido durante generaciones, que un humano no les hará daño. Hanuman se respeta mucho en la India interior. Pronto aparecerán los primeros chavales, que aprovechando las corrientes cálidas de aire que se forman por la tarde, empezaran a hacer volar cometas llenando el cielo de color, mientras el resto de los mayores se preparan para la pooja nocturna que llenara la noche de Benares de luz y música.
Vuelvo a la calle y el maestro de yoga me muestra orgulloso el progreso de sus dos hijos. Un poco mas abajo me descalzo para visitar al sadhu de Tripura que me recuerda que le prometí un chaleco rojo, sobretodo rojo, pues el mio no lo acepta por verde. Nos entendemos por señas o nos traduce el "profe" de yoga. Me bendice, no entiendo nada de lo que dice, pero me siento mejor cuando su enorme mano se posa sobre mi cabeza. A la salida del templo un hombre da decenas de vueltas sobre si mismo cumpliendo el ritual; cuando empieza a andar sigue mareado, tropieza con una moto aparcada, la moto pierde el caballete y cae con estrépito despertando al barbero semi dormido y provocando el estallido de risas de la chiquilleria amontonada en la parada de chai. El hombre se gira enfurecido alzando el bastón pero solo encuentra tres perros indiferentes. Los chavales son rápidos en todos los lugares del planeta. Debo girarme para no ser el único crío pillado en falta.
No, ni yo me entiendo y no se explicar porque me apasiona esta ciudad.....

Acordaros de aprovechar el camino paso a paso,
momento a momento, porque no hay ningún atajo.

Practica zen

3/3/09

Plain Asia


Yo, todavía yo, siempre yo!. Ese pensamiento no es mas que la raíz profunda de nuestra miseria




Cuando sentimos miedo de nosotros mismos y el mundo nos parece amenazador, nos volvemos egoístas.
Intentamos construir nuestro pequeño nido, nuestro propio capullo para vivir solos y seguros.

No podemos librarnos del infierno de los pesares y las insatisfacciones atizando el fuego de nuestros deseos.
La gente pretende ser libre en el infierno, pero la felicidad no proviene de lo que se recibe, sino de lo que se da.
Cuanto mas se recibe, mas se exige; así pues, los deseos son insaciables y la insatisfaccion, perpetua.

Maestro Taishen Daishimura

Mi joven amigo Vihaiji, arriba junto al ciclo-rick de su padre donde duermen los dos, me pide salir en el blog cuando me ve escribir en el ciber de Krish. Vihaiji nunca esta de mal humor, a veces triste, otras feliz, pero no ha aprendido a quejarse de su suerte. Nos conocimos hace tres años, y ha pegado un estirón bueno, señal de que sus pruebas de vida están siendo superadas. Estos días esta feliz, ya que tiene calzoncillos y zapatillas nuevas, son sus primeros calzones en su vida y nunca había entrado en una zapatería y se había permitido el lujo de escoger unas chanclas. Hoy le hemos inaugurado un cumpleanyos, su padre no recuerda cuando nació, sera en Holy para que lo recuerde, y como cualquier crío de su edad se merece un regalo, no?.
Lo bueno, es que a pesar de su corta edad, entiende a la perfección que la vida tiene algunos momentos buenos y muchos no tanto, y es toda una lección que me da el como saborear los pequeños y dulces momentos que a veces te regala la vida.

Aprender II


Mucha gente pregunta por los pobres de la India, -"esos que se ven en las fotos". No acabo de comprender esa tediosa fascinación por ellos. Pobres hay en todo el mundo y puedo asegurar que cada centímetro de este país NO esta habitado por un pobre. Los hay, y algunos muy, muy pobres, tanto que duele mirarlos: los niños, los ancianos, lisiados o con algún problema mental son los mas vulnerables entre ellos. Me duelen los niños, pero siento una especial ternura por los pobres ancianas, viudas por lo general, diminutas y delgadas, que procuran llevar con la mayor dignidad el sari raído y gastado, con sus gafas enormes y pies curtidos por el camino, expuestas a vilezas e ignoradas por todos. Ya hace mucho que deje de fotografiar el dolor y cada vez me siento mas incomodo "violando" la intimidad de nadie con una fotografía, así que ya solo enfoco a animales y amigos. Pero no por no ser fotografiados, dejan de existir....
Hay que aprender a mirar a la gente necesitada, tamizar entre lo que quieres ver y lo que realmente existe. Desde que me enseñaron a verlos, aunque suene a redundancia; los veo, me importan y procuro dedicarles una parte preferencial del tiempo y del dinero.

Creo que tener hambre y estar solo es lo peor que le puede pasar al ser humano. En gran parte del mundo, escondemos a esta gente, tal vez para mantener nuestra consciencia colectiva a salvo. Dejamos que los sucesos ocurran, sabiendo que ocurren, pero sin querer verlos. Aquí la pobreza te toca la mano, te mira y se convierte en una decisión personal.
Yo también me he llenado de excusas racionales cuando incluso aquí, negaba ver esa mano extendida: pensaba que debían ser sus compatriotas quienes pusieran solución. Sus políticos infames y corruptos, su multimillonarios obscenos, que los hay. Fotografiaba, soltaba cuatro rupias y me iba pensando que ya estaba mi trabajo hecho; supongo que todos necesitamos alguien que nos enseñe a mirar, gente que te enseña a ser persona, y cuando has aprendido, ya no puedes dar volver atrás como si nada.

Supe que no los veía porque temía dar cariño a cambio de nada, perder un tiempo que consideraba precioso en las vacaciones... que no era por las cuatro rupias que te dejas, que luego gastas en chorradas y en no perder tiempo. Es el no querer dar cariño pensando que lo tienes limitado, como si fuera un bien que deberíamos dosificar, que tontería!!!!!.
Ahora, en cada ser que veo que se lleva la mano a la boca y me mira, veo a Gophal y en como se convirtió en otro gracias al cariño y el tiempo que le dedicaron mis "profes" en estas lides.
La caricia que le doy a la abuelita mientras te gastas 20 céntimos de euro en un kilo de arroz, mientras intentas saber que necesita, de donde viene, es en ese tiempo que no rechazas su presencia cuando intuyes que tras esa capa de suciedad, de soledad, de horror, antes hubo una vida.

Si dedicas un poco mas de tiempo, es cuando comprendes la diferencia entre la Vida y la existencia. La Vida de la abuela se ha acabado, borrado, pero sigue condenada a existir. Su existencia se prolonga de una manera cruel, muchas veces ofendiendo con su presencia al que Vive....y aun así,... joder,... guarda el puñado de arroz, me bendice llevándose la mano al corazón mientras murmura una plegaria a los dioses que también la han abandonado, y me ofrece su regalo: una pequeña sonrisa que aflora cuando le acaricio su reseca mejilla.

La compasión es la cualidad de la que manan todas las virtudes humanas
Rosseau

2/3/09

Un dia cualquiera en Delhi...




Siento como que algo falla mientras paseo entre tiendas, perros flacos y vacas hastiadas de ser fotografiadas: la gente me parece mucho mas tranquila de lo que recuerdo y pienso durante un instante que esto esta cambiando demasiado, pero al instante, oigo los gritos, asperos y subidos de tono, de una turista a un comisionista diciéndole que no necesita nada ni nunca querrá nada, esas son sus palabras. Veo como sonríen las vendedores ante el ataque de nervios de la señora; algo habitual, y que a todos, en menor o mayor medida nos ha pasado. Nada ha cambiado y tal vez sea yo a quien ya no le molesta o no escucha las parrafadas interminables de los comisionistas.

Comisionistas, este es un trabajo difícil de ver a esta escala en Europa. El negocio funciona así en esta zona de tiendas para turistas: unos pocos poseen los locales, otros pocos se encargan de traer mercancía desde Cachemira, Punjab o Rajastan, otros pocos son vendedores, tienen un puesto fijo detrás del mostrador y deben tener un gran don de gentes, hablar idiomas, conocer al personal extranjero, tener una mente rápida... y el resto, siete de cada diez trabajadores, deben ganarse la vida con las comisiones.
El comisionista vive en la calle y se encarga de "guiar" al posible comprador hasta la tienda de turno. Su insistencia es legendaria digna de cuentos de las mil y una noches: palabras amables, sonrisas inquebrantables, nunca entienden un no por respuesta, siempre tiene una contrareplica adecuada para tus excusas, te sonríen, insisten. Así uno detrás de otro, todo el día. Si llegase a realizarse la venta, el comisionista se llevaría un uno por ciento, mas o menos. Si el comprador no quiere nada o el vendedor a tenido que ajustar mucho el precio, el comisionista no ganara nada.

Es un trabajo honrado, agotador, lleno de negativas, de gente que te ignora y te convierte en invisible, deben escuchar muchos comentarios despectivos, algunos gritos, soportando calor, polvo, lluvias y una competencia feroz y desleal por hacerse con su puesto, lo que les lleva mas de una vez a pelearse por una esquina o por un rostro pálido con cara de inocente.

Han de aprender rápido: el turista japones y coreano vale muchos puntos, el americano un poco menos, a los europeos se les debe diferenciar entre pobres y ricos, no deberán enviar israelitas a la tienda pues su comisión sera mínima pues es de sobras conocida la capacidad con la que negocian un precio. Al italiano y al español, europeos "pobres", saben que les interesa mas el hachís que la seda. Un buen comisionista debe saber tocar todo tipo de mercancías y no es extraño el tipo que trabaja para una tienda de ropa, para un camello y para una agencia de viajes. Todo representa una comisión. Muchas veces pueden llegar a ser una buena ayuda. Son graciosos y chapuerrean desde unas palabras en japones hasta el hebreo. Increíbles en verdad.


Ayer estuve en casa de Raj. La historia empieza por culpa de un regalo que quiero presentar a mi amigo Meshua baba, el gran sadhu de Tripura Temple en Benares, y al final me he decidido a llevarle un poco de hachís para que medite a su gusto. Raj va muy elegante por lo que deduzco que debe tener un estatus como comisionista, y tras oír mis negativas de rigor a piedras y telas, me pregunta si fumo. Le explico que no, pero que debo hacer un regalo a un sadhu: se ofrece encantado a solucionarlo. Me lleva hasta su casa pues esta mercancía es mejor no llevarla encima, y empezamos a regatear mientras sorbemos un chai caliente y dulce. Así que por mil INR tendré la oportunidad de conocer un hogar de un comisionista, escuchar su historia y tener un regalo para Meshua. Negocio bueno.

De camino me explica que vino desde Calcuta porque tuvo un enfrenamiento con su hermano, me dice que era un cabeza loca y decidió emigrar a la capital, ahora ya vuelve a tener relaciones y admite que fue un error de juventud, lo que le honra pues reconoce un error ante un extraño.

Raj y su esposa viven en unos bajos en el interior de Parganhj que no debe sobrepasar los ocho metros cuadrados: un rectángulo donde a la izquierda se halla un hogar, con los utensilios de cocina alineados con esmero, cuatro recipientes y un grifo de agua. Una parte central donde están los dos altares, el de Siva y la televisón, y una pulcra cama a la derecha del rectángulo. El aseo y las letrinas son comunitarias en el exterior. Raj trabaja de comisionista para una joyería, la tienda de seda donde me encontro y se apaña con el camello para revender algunos gramos de charas, el hachís que fuman los sadhus y la mayoría de fumetas cuando vienen a India. Con las tres comisiones, paga el pequeño hogar y mantiene a su esposa. Su esposa es muy agradable: una chica guapa, alta y con aspecto sano y pulcro como su marido: le pido permiso para entrar y me descalzo antes de pisar la vieja pero limpia alfombra que hay a los pies de la cama. Tomamos chai y Raj sirve la mitad del suyo a su esposa. Le digo que tiene una casa muy agradable y una esposa muy bella y veo como una brizna de orgullo asoma en su rostro, pero es verdad, en medio de pobredumbre, sin sistemas de alcantarillado, con nulas infraestructuras, los hindúes, muchos, se las apañan para vivir con una decencia envidiable.

Charlamos, le pregunto por si tendrán hijos y veo que ella se ruboriza, tal vez no debería haber hablado así delante de ella, me queda por aprender un buen trecho, pero Raj es amable, salva la situacion y me comenta que de momento no piensan mucho en ello, es joven y confía en encontrar un puesto fijo como vendedor en alguna de las tiendas de Parganhj: una vez tenga ese sueldo se planteara tener uno o dos niños.

Tomamos otro chai, dulce y caliente, hacemos la transacción pues ya se me había olvidado y cuando le digo cual es mi trabajo, me dice si quiero dar una vuelta con su moto. No me lo puedo creer y seguro que se me nota en la cara de niño iluminado que pongo, -" por supuesto, adoro las motos"-. Tiene la típica Honda de 150 HERO, bien cuidada, con siete años de antiguedad y para los que nunca hayan estado por aquí, bueno, conducir un rato entre vacas, ricks, carromatos y millones de coches y personas...., No se, no necesito hacer ninguna cosa que acabe en -ing

Que gozada ir con la moto, con Raj detrás, sin cascos, sin preocuparme de policias de trafico, Raj no parece tan confiado, pero me guia con suaves toques en el hombro: puedes pitar a todo el mundo sin que te manden a la mierda, te pitan, no existen las señálese ni las preferencias, si algo es mas grande y rápido que tu, pues le dejas pasar y punto. Asustar a peatones, esquivar perros famélico y conducir por la derecha, aunque esto es relativo.
Damos dos vueltas a la manzana y de verdad que no se como darle las gracias....
Puede que para muchos, Raj no sea mas que un camello, un busca vidas, un pesado o uno mas con bigote a los que no hacer caso cuando paseas tu pálido cuerpo por su país...., pero cada persona puede darte algo cuando menos lo esperas siempre que no desees nada de ella.

EL RESPETO POR LOS DEMÁS CONLLEVA
EL RECONOCIMIENTO DE NUESTRO VINCULO CON ELLOS.
ENTONCES LAS RELACIONES SE VUELVEN MAS FÁCILES
Y LA COMUNICACION FLUYE MEJOR.
Maestro Do-Do

1/3/09

Primer dia




El barrio de Pargaj bien podría tener su similitud con el Raval de Barcelona. Encajonado entre grandes avenidas y la nueva estacion de trenes, conserva en su interior algunas callejuelas por las cuales un tipo ancho de hombros no podria perseguirme. Suele ser el punto de luz de la inmigración interna del norte de la India y el destino preferido por los viajeros de bajo presupuesto. Para los habitantes de Delhi representa un lugar poco recomendable para pasear con la familia un domingo cualquiera. No es un lugar inseguro, pero el dinero puede volar de tu bolsillo con una rapidez insospechada debido a vendedores, comisionistas, carteristas, camellos, y policias corruptos.

Si que noto que las autoridades siguen olvidándose del barrio, pues cada año que vuelvo el asfalto esta peor, hay menos farolas que funcionen y las aguas fecales siguen discurriendo por sus limites como siempre, pero eso no es culpa de sus habitantes...., espera que me despisto...
El aeropuerto de Delhi si ha cambiado, pero sigue siendo, al menos para mi, super eficiente... y sin Iberia ni AENA, o sea, casi perfecto: los de inmigración saludan sonrientes, mi bolsa sale de la cinta sin esperar a que me ponga nervioso, cambio divisa con la ilusión de la primera vez y un chaval sonriente con un cartel de cartón enganchado de un palo me esta esperando...., es curioso: hay un centenar de estos tipos apiñados a la salida del aeropuerto, cada uno con un pequeño cartel de cartón nombrando al viajero y el hotel correspondiente, una especie de niños grandes con piruletas inservibles. Localizo al mio -Mr Coll- Namaskar Hotel-:

La nueva terminal bien podría estar situada en cualquier lugar de Europa, tal vez algunos piensen que ha perdido encanto sin sus mendigos, techos con goteras y paredes desconchadas, pero yo me llevo una gran alegría. No debe ser fácil mover y cambiar un país de mil millones de personas con unas tradiciones tan arraigadas como las raíces de una higuera milenaria, así pues, los cambios en India se suceden de una manera lenta y pausada, menos traumática que en otros países. Creo que eso es bueno, pues querer romper con el pasado de una manera abrupta puede llegar a ser muy cruel para muchos que viven y se aferran a creencias que les permiten sobrellevar el dia a dia.
Me recoje en el aeropuerto un aprendiz del señor Budhjara y en los treinta minutos que dura el trayecto procuro saber algo del chaval. Primero me mira extrañado cuando le comento que conozco a su jefe desde años atrás, cuando llegue como un novato y me ayudo en todo lo que estaba en su mano, de ahí que siempre vaya a la misma pensión por cutre que pueda parecer o dinero que pueda tener. Respondo a las preguntas de rigor: mi situación profesional, civil, cuantos hijos, motivo del viaje, en que trabaja mi mujer y luego le hago un par de preguntas y le dejo hablar. El hindú es un tipo al que le gusta la charla y nunca pierde oportunidad de conversar con quien sea. Acepta el cigarro que le ofrezco mientras yo aspiro con ansias de toxicomano el humo del mio tras casi un veinte horas sin llenar los pulmones de mierda.
Me explica que su turno es de dos días ininterrumpidos y medio día de descanso. Se casara el año que viene, si consigue ahorrar lo suficiente, con su prometida del pueblo. Me dice que su pequeño pueblo esta cerca de Daramshala el hogar del Dalai Lama. (Su tierra esta en el Himachal Pradesh, una de las entradas naturales al Himalaya; uno de los lugares, a mi entender, mas bellos del planeta,... nadie debería morir sin ver antes los valles de Manali, o de Kulu en primavera).

Su cara se ilumina con una sonrisa tierna cuando me dice que Mr Budjhara le ha dado doce días de vacaciones el 10 de marzo y podrá ver a la familia.... y a la prometida. Desde agosto que no les ve. Es curioso, de Delhi a Simla no hay mas de diez horas de autobús y no es muy caro: le pregunto si su tío le paga bien. Me contesta que esta contento, que gana unas 1500INR, (en adelante India National Rupees) a la semana, unos 18 euros, duerme en el coche y aprovecha los recorridos encargados para hacer otros por su cuenta. Esta muy orgulloso de ser el primer chofer de la familia, por lo que deduzco que su casta, ahí en su pueblo, debe ser baja, pero aquí, en Delhi, en las grandes ciudades, un chaval espavilado de provincias tiene la oportunidad, muchas veces remota, de romper el karma de la familia.
Ni un asomo de maldad con su jefe, ni una queja por el sueldo. Solo la ilusión y las ganas de que sea mañana. Contento por tener familia y trabajo, contento por tener ilusion, sin desear ser tal o pascual
Nada mas llegar a India ya se me imparte la primera lección.
El Buda se manifiesta en las cosas mas simples,
justo bajo vuestros ojos.
Para verlo, lo esencial es encontrar
el equilibrio adecuado, el equilibrio
del que nada retiene y nada rechaza.
PD:No he podido encontrar las tildes y ni mucho menos las enyes, buscare si debajo del teclado....pero el corrector del blog, cuando funciona, me ha echado una mano...

27/2/09

Aviso a navegantes....


En las antiguas civilizaciones, ya fueran persas, egipcios o griegos, exigían de sus viajeros que fueran personas cultivadas, atentas y doctas en algún arte mayor, pues de sus explicaciones y narraciones dependía la visión del extranjero, del desconocido. Los viajeros, deberían ser duchos en botánica para poder explicar a los suyos la flora diferente que habían encontrado, expertos en armas para poder narrar a los militares los avances o las desventajas armamentísticas de una nación sobre otra. También deberían ser curiosos a todo lo que les rodea y poder explicar a cocineros, pintores o ingenieros las diferentes formas de organizar la química y la física de los elementos que tiene el Otro. Y ya puestos, también debían ser buenos oradores: saber narrar una experiencia, una situación o un suceso de una manera amena, entendible para el profano y grata de escuchar al escéptico no es una tarea que cualquiera pueda hacer.

El viajero tenía, una gran responsabilidad, pues no sólo debía volver sano y salvo a su hogar, sino que se convertía en un puente, un enlace humano y cercano entre pueblos distantes, entre culturas diferentes. La imagen que diera el viajero del Otro debía de ser precisa, sincera y tolerante con la diferencias. Fue, a mi modesto entender, el viajero Herodoto quien refleja con absoluta fidelidad ese espíritu de curiosidad, tolerancia y sabiduría. Sin fotografías ni vídeos, sin la inmediatez de los modernos transportes, Herodoto recorrió una buena parte de su mundo conocido y más allá: sus relatos, la tolerancia con la que describe unas diferencias que por aquel entonces eran mucho más abismales que ahora, deberían ser de obligado estudio en todas las escuelas del mundo.

Más tarde, los romanos cambiaron el significado de viaje por conquista, y parece que nada ha cambiado viendo la actitud de prepotencia de muchos turistas, semejante al que ofrecen las superpotencias con los PVD. Ahora no hace falta ser culto, ni curioso, ni que te importe lo más mínimo otras formas de vida para poder viajar. Hemos llegado a un momento en que la realidad queda simplificada en una fotografía: tal vez seamos víctimas de ese consumo desaforado en el que estamos inmersos, donde todo se sustituye con inmediatez, sin preguntas, sin esperar explicaciones complicadas.

Viajar es una de las experiencias más enriquecedora que pueda realizar el ser humano, pero no basta con Poder para saber hacerlo. ¿De qué me sirve ESTAR si no entiendo lo que me rodea?. No basta con fotografiar al porteador de bultos con un fondo de montañas bellísimo, creo que debo saber explicar a mis amigos cuanto gana ese señor, si llega a fin de mes, si sus hijos podrán estudiar de una manera decente, que expectativas tiene en la vejez, qué imagen tiene del Otro,.... tantas preguntas que lo mejor es callar y dejar que hable; la gente, en todo el mundo, siempre agradece que se las escuche.

Nadie nace enseñado y los lectores deberán conformarse, o no, con un viajero aún inexperto, con pocos estudios y menos doctorados, muchas veces carente de la sensibilidad necesaria para ver lo importante, ahí echaré en falta a Marina, y si habéis llegado hasta aquí, también os daréis cuenta de mi falta de pericia a la hora de narrar. Pero soy curioso, mucho: me gusta escuchar, probar, saber a que sabe lo amargo y lo dulce. Llevo siempre conmigo a Kapucinsky, Antoni de Monserrat, Herodoto..., ellos ayudan y mucho a la hora de abrir los ojos. Y por último, me apasiona estar horas y horas en una calle dejándome llevar por conversaciones, olores, ruidos y por los cientos de trabajos cotidianos: buenos, malos, horribles, graciosos, tristes, que pueblan cada centímetro de India. Con esto me iré apañando.....

El próximo desde Delhi, si todo va bien....insaallah

23/2/09

tan lejos, tan cerca

Indian news
"Si tu vecina es maltratada, ¡llama al timbre!"
Cualquier excusa es buena para llamar a la puerta de una casa en la que se está produciendo un maltrato. Ese es el lema de una campaña iniciada en la India contra la violencia doméstica, que afecta al 37% de las mujeres.

¿Tu vecina está siendo golpeada por su marido? Pues un simple timbrazo a la puerta con cualquier excusa es la fórmula que propone una original campaña de publicidad para aliviar la tragedia del maltrato doméstico en la India, habitual en gran parte de los hogares. La campaña 'Bell Bajao' (llama al timbre, en hindi) ha sido preparada por la organización no gubernamental Breakthrough en colaboración con el Ministerio indio de la Mujer, y es una apuesta por la participación ciudadana en un asunto que afecta a un tercio de las mujeres indias, según los responsables. "Hay que romper con la idea de que la violencia doméstica es cosa privada. Es importante que la gente intervenga y además queremos la implicación de los hombres. Da igual la edad, la riqueza o la educación, cualquiera puede prevenir esa violencia", explicó la responsable de Breakthrough, Sunita Menon.
Reacción a los gritos Los pulcros anuncios televisivos de la campaña inciden en los gritos rotos de una mujer maltratada, hasta que alguien reacciona y acude a la casa en cuestión con cualquier excusa cotidiana -un poco de azúcar, usar el teléfono, una pelota perdida- para cortar la ira del maltratador. En los tres anuncios insertados en televisión, son hombres o niños los que acuden en socorro de la víctima y ofrecen a su verdugo una mirada o actitud de advertencia que consigue avergonzarlo. "Generalmente pensamos que es un asunto privado y que no debemos intervenir", admitió Charu Saxena, una joven de clase media de Delhi, para quien la campaña es "una forma muy sutil de hacer algo con solo llamar al timbre. Es perfecto".
Una empleada del hogar que no quiso dar su nombre dijo que en su vecindario han logrado contener a un hombre que "siempre llegaba a casa borracho y pegaba mucho a su esposa". Más que la llegada de la Policía, ha sido la intervención de sus vecinos la que lo ha frenado. La organización Breakthrough, que se felicita por el éxito cosechado en pocas semanas de campaña, confía en la intervención comunitaria para frenar el maltrato conyugal, una plaga, si se piensa que el 37 por ciento de las mujeres indias está sometida a violencia doméstica, según datos oficiales. "Nuestra campaña recuerda que la violencia no es solo física, sino de muchos tipos. Como pasa en la comunidad, la respuesta debe ser comunitaria. Es que la gente pensaba hasta hace poco que el bofetón de cuando en cuando estaba bien", expuso la representante de la oenegé.

Las últimas estadísticas disponibles, de 2006, revelan una realidad preocupante: un 51 por ciento de los hombres justifica el maltrato en casos de "falta de respeto a la familia" y hay quien también cita como causas el rechazo a practicar sexo o un plato de deficiente sabor. Esos porcentajes, recogidos por el Tercer Sondeo de Bienestar Familiar, son también alarmantes entre las mujeres: el 55 por ciento de ellas afirmó que la violencia era prerrogativa del marido y una de cada tres admitió haberla sufrido en sus primeros cinco años de matrimonio. "La cifra es aún mayor, pero muchas mujeres no lo dicen. La sociedad india es muy tradicional. El hecho de que tantas mujeres consideren normal la violencia ilustra las fuertes raíces de la discriminación, que dura generaciones", afirmó la directora de la oenegé de defensa de los derechos de la mujer Centro de Investigación Social, Ranjana Kumari.
Con la familia política, en muchos hogares indios domina la creencia de que la autoridad masculina no puede ser cuestionada y de que el marido es superior a la mujer, unas ideas reforzadas porque la mayoría de las indias pasan a vivir con la familia política al casarse. Según los datos oficiales, el 41 por ciento de los casi 76.000 delitos contra mujeres registrados en 2007 fueron "actos de crueldad de maridos y familiares" y apenas el 21 por ciento recibieron condena judicial. "Cada vez se quejan más mujeres porque hay más concienciación social. Ahora lo que falta es que se agilice la justicia y que las políticas de protección tengan más fondos. Apenas hay policías para proteger a las víctimas", razonó Kumari. Y mientras la lenta administración se pone en marcha, decenas de millones de mujeres indias aguardan ahora que alguien llame al timbre de casa con cualquier excusa. Y tal vez no solo indias, sino también de otros puntos del planeta.
Bueno, unos me dicen que me voy al otro extremo del mundo, la verdad, es que todos estamos mucho más cerca unos de otros de lo que en realidad pensamos: compartimos problemas, deseos y ganas de solucionarlos. compartimos brutos, estúpidos e insensibles....

4/2/09

Mafia

Los tres hermanos Wellington son originarios de Zuchicatepez, centro América: las hermanas Wellington ya están casadas, las bodas de jóvenes en las zonas rurales de Guatemala no difieren en nada de otras zonas del mundo, el mismo drama. En total suman seis hermanos. Vivían, cuando eran jóvenes, en una pequeña casa de dos habitaciones, así que mientras los pequeños dormían con los padres, los hermanos mayores se las tenían que apañar para encaber su humanidad en la otra habitación junto con los abuelos por parte de padre, aunque estos ya no molestaban apenas, el abuelo se moría lentamente mientras sus pulmones se acababan de descomponer a causa de una vida en las minas de mercurio. La abuela no era más que una sombra de lo que fue tras tres guerras civiles, decenas de entierros y nulas recompensas divinas. Parió catorce hijos, vio como la guerra y el hambre se llevaban a media docena y da gracias al Cristo Negro de que uno de sus hijos tenga un techo donde acogerla: procura molestar lo menos posible.

A primeros del 2004, Luís, el más despierto de los tres varones decidió buscar fortuna en lo que antes se llamaba la madre patria, (a saber lo que tuvo que pasar antes de poder conseguir el visado de turista, el dinero, avales de gente de aquí.... otra historia). Llegó a nuestro país y como era ducho en las artes de la construcción, enseguida consiguió un puesto de trabajo razonable: 1.800 euros al mes como encofrador, más unas horas extras que cada mes caían como agua de mayo. No tardó en acercarse a un banco pensando en la legítima posibilidad de comprar una casa. En la familia de los Wellington, tal vez fuera Luís el primer hombre en generaciones que se atrevía a entrar en un banco con la cabeza alta, con la intención de pedir dinero sin esperar que un usurero mafioso lo desplumase. Aquí, en Europa, las cosas son diferentes pensaría al ver el inmaculado traje y la amplísima sonrisa del vendedor de créditos de turno. Hay que vivir en esos países para comprender la verdadera definición de banquero: allá, los banqueros del mundo tenebroso sólo trabajan para políticos, narcotraficantes, traficantes de armas y familias latifundistas que controlan la riqueza, las tierras y las vidas del ochenta por ciento del país. Sin duda, más le vale al pueblo llano mantenerse alejados de ellos, pero aquí, el director de la pequeña sucursal bancaria no le dejó pensar, le halagó, le dio caramelos, le ofreció más dinero del que pedía. Impensable. Puso en las manos de Luís una hipoteca por valor de 285.000 euros. Luís ni lo podía traducir en pesos; no entendía nada de euribor, raes, tasas y etc..., pero por fin tendría una casa decente fruto de su trabajo, aunque tardara cincuenta años en pagar, sería su casa. No tardó en llamar a su hermano Walter para comunicarle la buena nueva. Cuando se hermano llegó se maravilló de lo bien que le iban las cosas; encontró trabajo de camarero, y a pesar de que el sueldo no era muy alto, unos 950 euros, pero también, entre propinas y horas, conseguía llevar una cantidad decente a casa. Fueron a la sucursal "amiga" donde el mismo director les ofreció una nueva hipoteca para una casa. Es el momento les dijo. Ah, el momento... Luís avaló los 215.000 euros con su casa. Generaciones sin deber nada, y de repende la familia Wellington debía medio millón de euros....
Bien, yo no soy economista ni banquero y alguien me debería decir no tan sólo si existe una mala praxis o si el aval de Luís es legal. Tampoco tengo la certeza, como se dice por ahí, de que los directores de sucursal tienen primas por volumen y no por beneficio. Desde luego, no dudo que el director de la sucursal sigue unas directrices bien concretas. Tampoco me planteo, y esto es lo que duele más, si tuvo alguna duda ética, pues me parece que tantos masters, esades, ieses, etc..., no hacen más que alinear al personal y desprenderlos de valores éticos y morales. Desprenderlos de su escasa condición humana.
He leido por ahí que los bancos incumplieron el Pacto de Basilea y de ahí empezaron los problemas, creo, pero bueno, supongo que la "avaricia", y lo pongo de verdad entre comillas, de los Wellington, también ayudó un poco: mi madre me decía que sólo aceptara regalos de personas que yo supiera que me aprecian, de todo los demás, debería desconfiar pues " Ningú dona duros a cuatre pesetes".
En el 2009, cinco años más tarde, los dos hermanos han de volver a su país habiendo aceptado el banco todas sus pertenencias a cambio de las dos hipotecas. Vuelven más pobres de lo que vinieron, tal vez sintiéndose estafados de alguna manera, sin acabar de entender la jugada.
Mientras escribo esta historia basada en hechos reales, leo en el periódico una entrevista al banquero más poderoso de la eurozona, así lo bautizan, Emilio Botín. Sus palabras, todas, son dignas del mejor trilero de las Ramblas intentando justificar una cantidad indecente de billetes que la policía le ha descubierto en el bolsillo, pero me quedo con unas...
RESPONSABILIDAD. Así las cosas, la banca haría un "flaco favor" a la economía si aumentase "de forma irresponsable" el crédito, porque pondría en peligro la solvencia del sector. Lo que sí sería un problema es que el sistema financiero no fuera capaz de prestar a clientes solventes, bien por dificultades de liquidez o de capital", apostilló.
Se me ocurre una sencilla comparación. Una madre guarda en un enorme jarro de cristal la mermelada que cada año hacen los abuelos, su hijo es un forofo de ella, de la mermelada, pero la madre sabe que aunque pusiera los 10 kilos de mermelada a su alcance, si hijo no podría acabar con ellos, se pondría enfermo pues no controla su ansia o su gula. En un momento dado, la madre, pensando que su hijo se comportará, abandona la vigilancia del pesado pote y deja al niño a solas en la cocina. Cuando el impacto del cristal resuena en toda la casa, la primera reacción de la madre es de pánico, terror; corre hacia la cocina y al cmprobar que no hay heridos su corazón se tranquiliza. Por su mente pasan una sucesión de ideas: no podrán comerse la mermelada, ni ella ni él. De nada servirá chilllar al niño, el daño ya está hecho, y lo más importante, deberá buscar y recoger todos y cada uno de los cristales en cada uno de los recodos de la estancia, pues su instinto le dice que con tan sólo uno de ellos sin controlar, existe un peligro potencial. Mientras, como una cantinela conocida, sonando muy a lo lejos apesar de la cercanía repite sin cesar. -" Yo no he sido mami, yo no he sido"-




28/1/09

Why India ???


Miro el pasaporte recién llegado de Madrid y compruebo que el visado esté correcto. Un conocido cosquilleo recorre mi alma. Esto ya está en marcha. Las preguntas son las de siempre de quien no me conoce mucho: " No tienes otro lugar donde ir?". " Si te gusta tanto, ¿por qué no te quedas?".
Será la quinta vez que visite este país lo cual me plantea que algo de razón han de tener. Puede que sea yo quien tenga algún problema, alguna obsesiva fijación con el lugar o sus gentes, o puede que sea el país quien me dé algo que no me ha dado ninguno de los otros países que he visitado, o puede....

Los occidentales, siempre dados a simplificar, solemos tener a la vuelta de un viaje por India unas cuantas respuestas "bien pensadas". Nuestra descripción, tal vez por miedo a decir que no hemos entendido nada, suele ser concisa y dejando bien claro que está todo entendido. Sin duda, India es un lugar donde encontrar surrealiastas historias herederas de las Mil y una noches, conviviendo con una realidad aterradora, dolorosa y muches veces cruel.
Sin duda, el tropezar en la cotidianedad de la Vida con los dos extremos de ésta es una pequeña enseñanza que siempre sorprende ya que estamos acostumbrados a una monótona vida gris y acomodada en la que nada es digno de sorprendernos. Esta enseñanza debería aplicarse después a nuestra vida cotidiana pero rara vez lo hacemos: la comodidad de nuestro estilo de vida es demasiado acogedora como para romperla con autoexigencias y problemas que suponemos que no nos conciernen.
El europeo suele ser agnóstico, cínico y poco dado a creer en nada que no se pueda poseer, pero en India, las debilidades humanas son tan fuertes como los etéreos vínculos que unen a los humanos con lo divino y metafísico. Esa es la India que el europeo medio como yo percibe la primera, la segunda incluso la tercera vez que visita el país y que siempre fascina, pero sigue siendo, creo, una visión simplista de un país complejo, fascinante y terrible.

Aprender a ver la India tal y como la ven los nativos, es aprender a ver la pavorosa deshumanización con la que se ven obligados a vivir dos centenares de millones de personas. Cuando ves la sumisión que engendra la incultura, te desesperas, pero al mismo tiempo, la luz que irradian ciertas miradas te llenan de compresión y esperanza. Aprender a amar y a criticar. Alzar la voz cuando estás ahí, entre ellos, y no desde aquí. Exigir un cambio a ciertas maneras de tratar al ser humano no significa menospreciar su basta cultura ni su compleja tradición milenaria.

Los hindúes no distinguen entre una India rica y una pobre. Ni entre una india del sur y otra del norte, ni entre una India cultivada y una India ignorante. Ni entre campesinos y habitantes de grandes ciudades. Los dioses no dividen, pero si condicionan la vida de millones de seres humanos..., algo fascinante desde el punto de vista del viajero.
Los hindúes distinguen entre una India Luminosa y otra India Tenebrosa. Es fácil trazar la línea geográfica que separa estas dos zonas. Partiendo de Cachemira, trazaremos una linea recta hasta Delhi y desde ahí rodearemos el Rajastán y descenderemos hasta Mumbai. La gran capital del sur. Seguiremos por la costa atravesando Goa, Karnataka, Mangalore y Kerala. Rodearemos el cono sur y subiremos por el Tamil Nadu hasta llegar a la próspera Madrás y desde ahí disfrutaremos en el sagrado estado de Orissa para finalizar en la próspera y culta Bengala, cuya capital Calcuta concentra el sueño y los deseos de millones de personas. Esta es la India Luminosa: no quiere decir que no haya pobres, miseria y dolor en estas zonas, pero la ilusión por vivir tal vez sea diferente. El pobre del interior sólo tiene un sueño en forma de gran ciudad: Mangalore, Madrás, Bangalore, Bombai, Delhi, Calcuta, aunque después se encuentren con la más cruda realidad, el sueño es la India de la Luz pues en esta India Luminosa parece que queda un rayo de esperanza para los más pobres. La mayoría de los dioses que gobiernan esta India, son dioses compasivos, hedonistas y festivos. Ganesh es especialmente adorado en Mumbai, Krishna y su fuente de amor y leche perpetua adorna la mayoría de las casas del sur junto a la bellísima Saraswati, e incluso en Kolkata, la diosa Kali pierde ese aire de terror que debería tener y se convierte en una diosa festiva y cercana. Es la India del mar y de la luz. Incluso la tierra, por ser zona marítima y de clima más tropical, es generosa con sus habitantes: mangos, cocos, plátanos, piñas, pescado....

La India Tenebrosa está en el centro: estados como Bihar, Andra Pradesh, Chattisgar, el popular Uttar, Madhya Pradesh, no son los destinos preferidos del turista. Incluso Benarés, la ciudad más visitada del interior, parece estar siempre esperando a los futuros cadáveres que serán incinerados en sus ghats. Benarés no brilla, pero para mí sigue siendo un imán irresistible, cada vez que piso sus calles mi cerebro parece funcionar como si fuera la primera vez que lo hace en serio, dicen que es la energía. La India Tenebrosa estáplagada de ríos: los ríos son el lugar donde la gente es incinerada y al revés que la poesía, los ríos son el final del camino. La India Tenebrosa vive entre sándalo, cenizas, dal y trigo.
La India central soporta un clima extremo que va desde el calor aplastante pasando por la asfixia hasta las inundaciones monzónicas que deben llegar a tiempo para no dejar a millones de seres sin sustento. Miles de años siempre esperando que los dioses, o el clima, sean complacientes ese año..., terrible saber que tus hijos vivirán o morirán dependiendo de una corriente oceánica.
No es casualidad que la gente adore a Hanuman, fiel esclavo de Brhama, servidor fiel que acepta de buen grado el papel que le ha tocado en la vida. O a Siva, el señor de los dioses que es adorado con vehemencia; un dios que les recuerda que la destrucción es algo habitual y necesario. Un dios adorado de tal manera que la gente más rural e inculta del granero hindú nunca se atreverá a cuestionar. Una India sofocante, llena de polvo y olores asfixiantes, donde cuesta arrancar una sonrisa de la gente poco habituada al turista. Campesinos anclados durante generaciones a una tierra dura y exigente que recompensa con una ´decima parte del sudor empleada en ella.

A cualquiera le recomendaría que se fuera de vacaciones a esa India Luminosa: con la misma facilidad que podría recomendar Thailandia, Vietnam o Senegal: un lugar donde el turista está a gusto, el clima es benigno y las gentes esperan al viajero con guirnaldas de flores.....
Pero sólo a mis mejores amigos y a las personas que amo les invitaría a viajar conmigo por la India Tenebrosa, porqué al igual que en la vida. Te enamoras y nunca es la más exótica, bella y rutilante de las mujeres o la más perfecta familia, o los hijos ideales aunque una vez enamorado de llos ya no los cambias por nada. Te enamoras y punto, y yo sé que amo con pasión esta India Tenebrosa: su sabor agridulce, su olor, su mirada, su exigencia, su dureza y su calidez. La gente de Bihar parece decir siempre con su mirada, "Qué haces aquí pudiendo no estar, vete a la India Luminosa". No te preguntan por tu país, sino por Delhi, Mumbai o Calcuta, por cómo viven esos compatriotas afortunados de la luz.
Amar no debe confundirse con desear ni querer, y por eso mismo exige un trabajo por nuestra parte, y creo que una persona no realiza su moshka, no cumple con su labor en la vida, si no ha sido capaz de amar con pasión cuatro o cinco aspectos de la vida, si no ha sabido desprenderse de parte de su propia felicidad para poder hacer felices a los que ama.
Ya está, puede que venga y vaya y vuelva, por la sencilla razón de que estoy enamorado de la India, de mi mujer, de mi familia y de mis amigos de verdad.

16/1/09

Una historia más...


Hay historias que nunca deberían haberse conocido pues nunca deberían haber sucedido. Hay historias que una vez conocidas nunca deberían olvidarse. Hay historias que deberían hacernos reflexionar. La historia del Dc. Tharcisse es una de ellas.
El Dc Tharcisse es joven, emprendedor, listo y trabaja en lo que le gusta: debería tener otra historia que contar, pero en su historia se mezclan de una manera absurda, dramática y cruel, las más extremas cualidades humanas. El doctor hubiera podido exiliarse con su familia, o dedicarse a los poderosos de su país y ganar un buen sueldo, vivir seguro. Podría hacer muchas cosas pero eligió trabajar en uno de los infiernos que los humanos hemos creado.
El Dc Tharcisse narra su historia al escritor Vargas Llosa: un relato escalofriante de como ha perdido la fe en el ser humano. Me parece estar escuchando al mismísimo Kurtz: leer como el doctor descubre el corazón tenebroso del ser humano me hace recordar como el gran libro de Conrad no ha perdido validez.
Al principio explica que el principal problema del país son las violaciones, sus argumentos son aplastantes: ni pistolas ni machetes. Esta arma de guerra contra las mujeres provoca desplazamientos masivos de poblados, odio, un terror generalizado en todo el país. Las violaciones son más efectivas para provocar el terror entre civiles que los bombardeos aéreos. Acabar con este terror debe ser una de las prioridades, pero, señala con tristeza, las violaciones son un arma individual, efectiva y barata para los ejércitos, y dependen de la conciencia de cada uno. El doctor duda de que nunca terminen.
Continúa explicando que trabaja 14 horas diarias, siete días a la semana en un hospital cercano a Kivu, Congo, con apenas cincuenta camas, dependiendo de Cáritas, sin poder realizar abortos ni atender homosexuales, con cientos de desplazados esperando a las puertas del único centro hospitalario operativo en decenas de kilómetros a la redonda, y asistiendo en primera persona a los horrores de una guerra que Europa ha decidido olvidar de una manera vergonzante. Todos tenemos en casa algo que procede del Congo, aunque parezca imposible, pero teléfonos móviles, consolas, video-hostias.... El control por sus minas y riquezas naturales añadido a la nueva necesidad del raro coltán más su posición geoestratégica en África, han hecho del Congo un campo de batalla desde hace dos siglos.
El Dc tharcisse flaquea cuando explica el caso de una anciana de 87 años violada por diez milicianos, sus retinas se encharcan al describir a la mujer de 69 que tiene en cuidados intensivos porque no puede extraerle el trozo de machete incrustado en su vagina y morirá a causa de la infección entre atroces dolores... su voz se quiebra cuando quiere mostrar a su interlocutor a la niña de cinco años que nunca podrá andar debido a que sus caderas quedaron aplastadas bajo el peso de una docena de milicianos.
Pienso en que aquí perdemos el tiempo discutiendo si un videojuego es agresivo o no, cuando para usarlo debes utilizar una máquina que debe su bajo precio a turbios juegos políticos y financieros en el corazón de África y en las sedes de grandes multinacionales amparados por gobiernos votados por..., coño, nosotros.
El Dc Tharcisse cobra unos trescientos euros al mes, cuando puede cobrarlos, y su nombre será olvidado en breve: recordaremos quien ganó el mundial de cualquier mierda, el balón de oro y el Oscar.
El Dc Tharcisse nunca será el mismo tras perder su fe en la condición humana, quien sabe que será de él ahora. Ojalá haya vuelto con su esposa y dos niñas a la lejana Kinhasa y recupere fuerzas y ánimos, un tipo como él, dudo que nunca deje de lado el aspecto ético y moral de sus acciones y volverá a cuidar de los suyos.
Quizás el Dc Tharcisse nunca recupere su fe en nosotros, quizá si supiese que hay muchos que miran con espanto lo que sucede...., pero lo que es seguro es que la historia del doctor me ayuda a no perder la fe en el ser humano: cuando veo los bombardeos de Gaza, la miseria en India, la mujer maltratada en casa del vecino. Prefiero pensar que el ser humano es increíble y que tarde o temprano, y que, como la flor de loto, surgirá algo bueno y bonito entre el estiércol.
Aseguro que hay miles de seres humanos como el doctor..., quizá no suficientes, pero los hay. ONG, gente joven que dedica su salud, misioneros de verdad..., los hay: anónimos, entregados, pasionales, a punto de perder la fe. desde aquí deberíamos hacer algo por ellos, son nuestra infantería ante el horror...


EUROPA PRESS
MADRID.- La ONG internacional de ayuda humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) ha suspendido temporalmente su actividad en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC), ante la inseguridad
en la ciudad.
Según fuentes de la organización, el personal internacional en Kinshasa ha permanecido en sus casas y ha restringido sus movimientos por la ciudad, en el tercer día consecutivo de enfrentamientos entre los partidarios del presidente Joseph Kabila y de su principal contrincante electoral, Jean-Pierre Bemb

8/1/09

Per tu....

Mi amor me dice que no sale en el blog....., podría decir de ella que..., pero tan sólo os diré porqué me tiene enganchado...., y mejor que yo, un necio de toscas palabras, recurriremos al señor Oliverio Girondo que me fue presentado en buena hora....


NO SE, ME IMPORTA UN PITO
No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias
o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles una nariz
que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre vivir con una vaca
o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.
Oliverio Girondo

2/1/09

a Jordi

Me resisto a creer que las cualidades que hacen especiales a los seres humanos no sean más que el fruto de una correcta ordenación neuronal. La generosidad, la abnegación, el dolor, el amor. Sellos de identidad que imprimen muchas personas, más de las que creemos, en sus actos y en sus acciones diarias más alllá de la mera supervivencia. Estos actos deben tener una razón mucho más profunda que un proceso bioquímico, pues de ser como dicen científicos y descreídos, todos los seres humanos deberíamos ser igual de generosos, enamorarnos las mismas veces, sentir el mismo dolor por el prójimo; y todos sabemos que no es así. Hay seres especiales, y esas cualidades, seguro que brotan de algún lugar que unos llaman alma, otros espíritu, otros karma, otros memoria cognitiva, otros...., que más da. Están en nuestro interior en mayor y menor medida y no parece que tenga que ver con nuestro aspecto físico ni con nuestro metabolismo.
La religión, la ciencia, los amigos; nadie nos dará una explicación plausible al hecho de que la vida propine golpes brutales, inesperados y crueles, sin importar los actos diarios, la edad o lo vivido. Por qué unos sí y otros no....
Es por ello que ese dolor que sientes ahora, deberás dejarlo nacer, y verás que nace con furia, envuelto de rabia e incomprensión, sin control ni cauce posible, sin medida. Un dolor que aplasta. Muchas veces se desbordará e inundará tu cuerpo hasta que todos tus sentidos estén anegados por este nuevo dolor. No intentes frenarlo ni extirparlo; se encauzará, se calmará, y aunque nunca dejará de ser dolor, con el paso del tiempo, recorrerá tu alma de una forma tranquila, haciéndote crecer, formando parte de ti y de tus acciones..., y, con el tiempo, hablo por experiencia, agradecerás que ese recuerdo forme parte de tu alma, pues sabrás que una parte del ser desaparecido sigue viviendo, de alguna forma; guiándote de alguna manera en tus actos, haciendo que tu alma adquiera otro peso y otra dimensión.
Está ahí, ahora, dándote la fortaleza que necesitas para con los tuyos.
Ja saps, aquí amb tu

24/12/08

Mis maestros


Sentir interés o admiración por la gente que posee un don especial es algo normal entre los humanos comunes como yo. Siempre ha existido gente que destaca por su inteligencia, dotes físicas, extrema bondad, o incluso por su crueldad o maldad, ya sea desde Vicente Ferrer hasta Einsten, de la madre Teresa a la Thacher, pasando por Napoleón o Cervantes, hasta Himmler o Alejandro. Cuando leo biografías de personajes especiales me gusta saber como se desenvolvían en la vida cotidiana, de qué manera asumían ese don especial en su ego y como lo aplicaban en sus relaciones familiares, en su entorno cotidiano. Me pregunto si además de ser muy listos o muy buenos o muy malos, llegaron a ser sabios, pues creo que ese es el don más especial que puede poseer una persona.
En nuestro entorno y a lo largo de nuestra vida, encontraremos gente que tiene el don de la sabiduría. Su sensibilidad, su inteligencia emocional, su capacidad de empatía con el Otro, están por encima de la media convirtiéndolos en seres especiales. El sentido común que destilan sus acciones, la gran carga moral que llevan en sus genes les lleva a relacionarse sin el menor esfuerzo, a comprender el entorno y armonizar en él: sus palabras nunca estén vacías. Si hablo por mí, tengo ahora el recuerdo para ellos de tres de mis maestros. Su recuerdo es una guía en la mayoría de mis acciones cotidianas.
Según el principio de la reencarnación, sus almas o su karma, son antiguos, llevan generaciones aprendiendo de sus errores en otras vidas, así que su sabiduría no debe confundirse con la experiencia que da la edad o los conocimientos enciclopédicos. Mi primer maestro, la Parés, me hace comprender que se puede vivir toda una vida con total normalidad sin tener que odiar nunca a nada ni a nadie, tenía ese don especial de amar cada segundo de la vida Una curiosa impenitente. Otro maestro fue la Rayos de Kolkata, tiene el don de saber apreciar en un entorno confuso y caótico quien de verdad necesita una sonrisa, un brazo fuerte que le defienda o la caricia para el más desvalido: su enseñanza fue que siempre, siempre, me he de poner del lado del más débil, del que no tiene voz; situación que olvidamos a menudo en este mundo de falsas imágenes.... sin dudarlo ni una décima de segundo. Mi tercer maestro, Riosuyke, me mostró de una manera tangible, amable y humilde, como mantener el equilibrio indispensable dentro de mí para poder aportar paz y serenidad a mi entorno, el equilibrio que da el no rechazar nada, pero nada desear con vehemencia. Muy fácil de decir pero un esfuerzo titánico para mí; el maestro Riosuyke, su familia, lleva quince generaciones respirando filosofía zen en el corazón de Kyoto, casi nada. La figura de el Despierto en Asia..., otro día.

Estos y muchos más, son la cara oculta de la sabiduría catedrática, soberbia y culta.
El maestro Manuel Vicent, (debería ser lectura obligada en los institutos de todo el país), escribe que sólo una pequeña parte de la sabiduría se ha salvado: esa es la que se puede estudiar, aprender y conocer en universidades, tradiciones, costumbres y religiones... pero que existe un vaso oscuro y mucho más amplio situado en las almas de estos sabios, donde se guardan las cenizas de la biblioteca de Alejandría, o los versos que Safo nunca pudo terminar, incluso un teorema de Pitágoras grabado en las letrinas de Éfeso, o las memorias nunca escritas de Lao Tse, o parte de las enseñanzas de Sócrates que Platón no pudo o quiso recordar. Ser sabio supone navegar en ese mar desconocido sin esfuerzo aparente.
La sabiduría no está en las cátedras ni en los libros, sino en las palabras y, sobretodo, en los silencios, de la gente sencilla. Un campesino te habla con rigor y exactitud de la vida mientras su cabeza cabila la próxima borrasca. Un marinero te describe como si oyeses al mismo Virgilio un temporal de levante.. No deben causarnos admiración, puesto que de su mente fluye la sabiduría que se lee en el aire. Cuando uno se encuentra con seres así, con sabios, debería detenerse, respirar hondo y escuchar el sonido del aire...


En cualquier parte donde decidáis estar atentos, adquiriréis sabiduría. Cuando la atención y la comprensión actúan conjuntamente, aparece su compañera, la sabiduría.


Siddartha

1/12/08

EQUILIBRIO


Ósmosis, gravitación universal, climatología, fotosíntesis, evolución ... son algunas de las palabras que describen las relaciones vitales en el funcionamiento de todo lo que nos rodea, palabras con un nexo común: el equilibrio.
La medicina nos enseña que toda relación celular, como la translación de oxígeno o la absorción y producción hormonal tienen efecto debido a la ósmosis; un delicado equilibrio entre minerales y líquidos a escala microscópica; receptor y donante buscan estar lo más densamente parejos, y cuanto más cerca estén de ese equilibrio, más fluida será la relación entre ellos. La búsqueda constante de ese equilibrio celular nos hace nacer, comer, dormir, transpirar, beber, amar, odiar, reproducirnos y morir.
Los planetas, las estrellas, las galaxias, pueblan el espacio, inmutables al paso del tiempo, pues han encontrado un equilibrio universal entre masa, velocidad, espacio. Los pequeños humanos nos sentimos seguros sabiendo que la noche tiene una duración determinada y la luz volverá cada mañana. Nos guiamos siguiendo las estrellas y la luna nos sigue fascinando con sus continuo pero previsible cambio de forma. Equilibrio.
La perfección en la tierra de este equilibrio, a mi modesto entender, tiene forma de árbol: han encontrado un equilibrio tan perfecto, que se olvidaron incluso de como defenderse, los árboles alcanzan cotas de generosidad que ningún otro ser vivo soñaría con alcanzar, ofrecen más de lo que necesitan para subsistir. Una maravilla. Viven tal simbiosis con el planeta que aterroriza ver como son exterminados, con que facilidad se talan árboles que molestan al progreso, a coches, a edificios y carreteras.... Han tardado millones de años en alcanzar la relación perfecta con su entorno; deberían ser una fuente constante de aprendizaje, no de consumo..., en fin.
Los seres humanos hemos roto ese equilibrio vital con nuestro entorno, necesitamos adaptarlo a nuestras, a veces, infantiles necesidades..."- Si deseas que cambie lo que te rodea, tal vez deberías plantearte en cambiar tu primero"-. dice Tao.
Consumimos sin pensar en restablecer lo consumido creyendo que somos merecedores de tales dádivas. Cuando el equilibrio es norma universal, fomentamos la desigualdad. Ahora, en ciertas zonas del planeta, los que "tenemos" dinero, gozamos de este desequilibrio: talamos, devoramos, desperdiciamos, reímos y jugamos a ser dioses, cuando los dioses, ni existen ni existirán.
India vuelve a primer plano, y hasta en el plano mediático hay un desequilibrio sangrante. Esta es la historia de una mosca y una gente... en India, pero podría pasar en cualquier lugar al otro lado de la balanza.... publicarlo, aunque sea aquí, tal vez ayude en algo, no se.. Equilibrar.
Dicen que las peores infamias no se cuentan con palabras, ni se muestran en fotografías, las peores infamias suceden en la normalidad, en silencio, tras el anonimato de una puerta cerrada, tras unos ojos que no quieren ver.
En esta historia no hay héroes políticos que caminan sobre charcos de sangre para salvarse, ni terroristas suicidas, ni hoteles de lujo, ni televisión que retransmita el drama en directo. En esta historia hay dos grupos de gentes: los que sufren en el anonimato, los que tal vez un día se conviertan en semilleros de nuevos suicidas con la valentía que da saber que ya no te queda nada más por perder, y en el otro lado, un grupo de gente que intenta equilibrar lo que la sociedad les ha ofrecido con su trabajo altruista, como tantos muchos grupos anónimos en el mundo.

En Europa, ganaderos y amantes de los perros sufren cada verano una plaga que provoca sufrimientos duros en el animal querido y gran pesar anímico al dueño. La leishmania donovani infantum es un protozoo que transmite un mosquito y provoca la enfermedad llamada leishmaniasis o ..kala azar. A pesar de tener cura, no dispone de vacuna, por lo que todos los centros veterinarios del primer mundo disponen del remedio para curar la enfermedad. Muchos perros mueren debido a que los síntomas se muestran tarde, pero el remedio para nuestras mascotas está al alcance de todos de una manera barata y efectiva.... En los humanos del primer mundo no causa graves problemas ya que sólo afecta a personas con las defensas casi inexistentes, (casos avanzados de VIH, leucemias, tuberculosis), añadiéndose el factor de que deberían ser picados por el mosquito en cuestión. Así pues, para las farmaceuticas, es más rentable conseguir y poner en el mercado un remedio para nuestros animales que para los humanos, convirtiendo la medicina para la leishmania vírica en rara, costosa y de difícil acceso...
El Kala azar es el nombre en bihari del la leismania vírica. Ya he hablado de mi región favorita: en India; Bihar es la pobre entre las pobres, la que sufre sequías, inundaciones, corrupción endémica, la tierra de Buda. En Bihar, las personas más afectadas por kala azar son las que están en contacto directo con el ganado debido principalmente a su profesión y estilo de vida. Los biharis son sencillos, flacos y sufridos, amantes de los dulces, amables y dispuestos, extrañados de sufrir tanto castigo por parte de clima, políticos y dioses.

Las profesiones en la India están tradicionalmente organizadas por castas, de esta forma son determinadas castas las que están más afectadas por la enfermedad. Entre éstas, se encuentra la casta de los musahar, los más pobres y los más excluidos de todo el sistema social. El nombre en sánscrito para los musahar es el de "los que comen ratas".
Los musahar han sido llamados los dalit de los dalit, los más intocables dentro de los intocables. Suelen ser jornaleros del campo que cobran alrededor de un euro al día por su trabajo. Sus posesiones se limitan a lo que llevan puesto y generalmente viven en casas de paja y barro. A veces recogen del campo los últimos frutos que han sido olvidados después de las cosechas para sobrevivir y durante ésta búsqueda también cazan alguna rata que según dicen ‘cocinan muy bien’.Los musahar así como otras castas, viven segregados en las comunidades y, a veces, no acude absolutamente nadie a la zona donde viven, ni siquiera las trabajadoras comunitarias que se encargan de la salud materno-infantil. Allí están, olvidados por todos y sin recursos para afrontar un mínimo problema fuera de la necesidad de comer cada día. Cuando alguien se pone enfermo tienen que pedir dinero a un prestamista que luego devuelven a un interés altísimo y quedan endeudados por mucho tiempo. La mayoría son analfabetos y más triste aún es ver que muchos lo seguirán siendo porque las niñas y niños musahar no asisten a la escuela aunque la tengan al lado de casa. Los pequeños dicen que los otros niños les insultan por ir sucios y por no tener ni lápiz ni libreta y prefieren quedarse jugando y rondando por la comunidad. Ellos suelen permitir esta situación sin protestar demasiado. Entre los hombres musahar hay un alto grado de alcoholismo, esto deja a las mujeres la responsabilidad de una familia con cinco o seis niños además de otros problemas, como el de la violencia doméstica.
Si esto no fuera suficiente, estos meses decenas de musahar morirán estos mese debido a la ruptura de la presa del río Kosi en la frontera nepalí, las tierras se han inundado y las cosechas perdido: la mayoría de los hombres deberán hacer un largo trayecto hasta Kolkata y Patna y convertirse en mendigos, endeudarse hasta la muerte, literalmente.
Médicos sin fronteras lleva trabajando desde el 2007 en un proyecto para substituir la vieja medicina para el kala azar que provoca resistencias y es cara. Trabajar en India, en Bihar, puede llegar a ser muy complicado: la corrupción entre la clase política es endémica, los problemas brotan como setas año tras año: inundaciones, sequías, atrasos en el monzón, epidemias, nula escolarización, analfabetismo.., pesadas barreras para cualquier proyecto decente y serio. Nacer en Bihar es nacer en crisis..
Este año vuelvo para ver de cerca el proyecto, en Marzo, lo que puedo hacer es casi nada, pero de alguna forma me hace ver el mundo un poco más equilibrado...